Internacionales |
3'
El repartidor le salvó la vida a una nena que estaba colgando del balcón de un departamento en la ciudad de Hanói, capital de Vietnam.
Un repartidor salvó la vida de una nena de tres años al atraparla con una gran pericia tras caer desde el balcón de su departamento, en el duodécimo piso de un edificio ubicado en la ciudad de Hanói, capital de Vietnam.
Las imágenes del milagroso suceso fueron registradas tanto por una vecina del mismo edificio como por las cámaras de seguridad del lugar.
En ambos casos, mostraron el momento exacto en el que este hombre se convirtió en héroe y le salvó literalmente la vida a la pequeña.
La niña trepó por los barrotes del balcón y se quedó colgada en la parte exterior, sostenida con un solo brazo.
Ante los gritos de los vecinos, el repartidor no lo pensó dos veces y trepó hasta un tejado de metal, justo debajo de la ubicación de la niña.
Simultáneamente, las personas de alrededor gritaban pidiendo auxilio, algo que escuchó Nguyen Ngoc Manh.
Según detalló la agencia internacional EFE, el repartidor de 31 años se encontraba esperando a un cliente en la entrada del completo de edificios.
Fue entonces que al escuchar los gritos desesperados de ayuda, salió de su auto y se subió a un techo de metal, justo debajo de donde se encontraba la nena.
“Después de subir al tejado de unos dos metros de alto, vi al bebé caer. En ese momento, me resbalé, pero traté de estirar los brazos para alcanzarla. Por suerte, cayó sobre mí. Luego, los dos caímos y chocamos contra el techo de metal”, relató el joven repartidor.
También aseguró que se asustó cuando vio sangre en la boca de la pequeña niña.
Ante este cuadro de situación, la llevó de inmediato a un hospital, donde los médicos determinaron que tenía una pierna y un brazo rotos, pero su salud era estable.
El repartidor, ya convertido en un héroe en Vietnam, dijo que tiene una hija de la misma edad y contó que él sufrió un esguince, al que le restó importancia por salvar una vida.
“Haber hecho algo significativo es lo que cuenta”, concluyó el heroico repartidor.