Lafe “ya juega” el partido suspendido ante Sacachispas

El Mundo Verde se divide en dos porciones bien definidas. Por un lado, lo deportivo, en donde el empate 0-0 con Luján dejó más disconformismo que plenitud. Y por el otro, la dirigencia del Deportivo Laferrere juega otro partido con el cuchillo entre los dientes. Es que el partido suspendido contra Sacachispas, en Villa Soldati, por la apretada que sufrió la delegación del Villero de parte de supuestos barras violetas, siguen dando vueltas y genera preocupación por las decisiones casi absurdas adoptadas en la semana. Por caso, existe la posibilidad que se juegue en la cancha de Sacachispas, a puertas cerradas, y encima se decidió que Laferrere deberá responder con los gastos del operativo de seguridad y, en caso de que se juegue en otro estadio, también tendrá que costear los gastos de alquiler.
Ante ello la dirigencia de Lafe puso el grito en el cielo e hizo saber su oposición a semejantes decisiones de la Unidad de Coordinación para la Prevención de la Violencia en Espectáculos Futbolísticos (UCPEVEF) y de la AFA. La postura de Laferrere es no jugar en Villa Soldati. En principio se jugaría después de Semana Santa (10 u 11 de abril), pero resta saber en qué escenario. “Dejamos un escrito en AFA explicando por qué queremos otro escenario”, dijo el vicepresidente Roberto Zeballos.
En tanto, Nino Iaquinta, a cargo del departamento de fútbol del club, y uno de los magullados por las pedradas lanzadas por los barras del Lila, aseguró que “no nos arrepentimos de haber decidido no jugar ese partido. Lo que sucedió en Chacarita-Atlanta nos da la razón. Porque las agresiones existen y existieron, más allá de que haya o no sangre”, señaló en clara alusión a la dicotomía de las sanciones en uno y otro caso. Es que mientras a Chaca se le clausuró la cancha y no podrá jugar son su público durante el año, a Sacachispas no se le cerró el estadio Beto Larrosa, de Soldati, y el Tribunal de Disciplina de la AFA sólo multó al club por el valor de 250 entradas durante cinco fechas, además de cinco amonestaciones por los graves incidentes ocurrido el pasado 3 de marzo, en Villa Soldati.
“Si deciden que sea Sacachispas habrá que ir pero que quede claro que por más que se juegue a puertas cerradas quién me garantiza que no haya gente escondida en la zona de vestuarios o en el sector en donde fuimos atacados”, manifestó Iaquinta, quien se preguntó: “¿Quién se hará cargo si pasa algo?”.