Una brutal golpiza le propinó una empleada de Mc Donalds a una cliente, aparentemente, por una discusión que se venía desarrollando en el local y que terminó pasando a mayores. Ocurrió en los Estados Unidos y la reacción de la trabajadora se volvió viral por la violencia con la que atacó a la mujer, que atinó a defenderse arrojándole su milk-shake.
La camarera agarra a la mujer, vestida solo con una pequeña remera negra y pantalones cortos grises, y la golpeó contra una mesa. La empleada de la cadena de comidas rápidas le dice a la mujer agredida: "Mi mamá no está muerta, tú respetas a mi mamá".
La pelea comenzó, aparentemente, porque la mujer pidió una taza de agua y el supervisor le negó un refresco gratis.