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Las estadísticas están del lado del Ciclón y, por ahora, encarnan la principal razón por la cual está compartiendo la punta con Boca, aunque con un partido más jugado. El elenco azulgrana es el de mejor rendimiento de visitante.
San Lorenzo terminó la participación de este año en la Superliga con números que marcan un rendimiento destacado. El flojo inicio con el uruguayo Diego Aguirre como director técnico (dos empates y un triunfo) contrasta con los extraordinarios números alcanzados con Claudio Biaggio (siete victorias, una igualdad y una derrota) que, con un encuentro más jugado, ubican al Ciclón compartiendo la primera posición con Boca.
En lo que se refiere a las estadísticas por equipo, San Lorenzo es primero jugando de visitante con cuatro triunfos, una igualdad y ninguna caída, lo que da un 86,67% de eficacia, con diez tantos anotados y tres recibidos.
Además, marcha segundo jugando de local, solo superado por Boca, con cuatro victorias, dos empates y una derrota, alcanzando un 66,67% de rendimiento, más ocho goles a favor y tres en contra.
En cuanto a la producción por tiempos, San Lorenzo es el mejor en los segundos cuarenta y cinco minutos (nunca terminó en desventaja) producto de once goles convertidos contra tres soportados. En cambio, su performance en las etapas iniciales, lo colocan en el tercer escalón, por debajo de Boca y Unión.
Al referirnos a las estadísticas individuales, el jugador más valioso en ofensiva es Nicolás Blandi, con seis goles y tres asistencias más un promedio de 63,6% de tiros a gol. Lo siguen Fernando Belluschi, con dos tantos y seis pases gol y Ezequiel Cerutti con cinco conquistas.
Al cabo de 2017, las estadísticas de San Lorenzo en la Superliga son inobjetables. Eso nadie lo puede negar. Desde su llegada, el Pampa Biaggio consiguió revertir una situación que parecía terminal. La eliminación de la Copa Libertadores fue una desilusión muy grande para el plantel que, sin embargo, pudo superar y no como le sucedió, por ejemplo, a River, la otra víctima de Lanús en el campeonato sudamericano de Lanús, que quedó nocaut.
Está claro que la deuda de San Lorenzo es con su juego, ya que en los últimos partidos decreció en ese aspecto. Pero los números están de su lado y son los que les dan a sus hinchas, mientras esperan que se concrete la mejoría futbolística tan ansiada, la ilusión de mantenerse en la lucha por el título.