Cuando se adopta o compra un perro cachorro existen varios aspectos vitales a los que se tiene que prestar especial atención durante el primer año de vida. Como si fuera un niño, adoptará hábitos y costumbres.
Lo primero a tener en cuenta: la edad ideal para llevarlos a su nuevo hogar es a las 8 semanas, aunque también es viable adquirirlo a las 7 semanas de edad, pero no antes. Un buen manejo del cachorro es fundamental y no se puede postergar ni un día, ya que existen determinadas conductas que resultan muy molestas aunque para el cachorrito resultan muy naturales y forman parte de su comportamiento normal, como por ejemplo pedir comida en la mesa, subir a zonas elevadas como sofás, camas o sillones; ladrar, que es una forma de comunicación que tiene distintas funcionalidades, saludar saltando, oler y morder a su alrededor como una conducta exploratoria y típica de su edad. La mayoría de estas conductas pueden controlarse mediante tres preceptos: ignorar lo que no se desea, premiar la conducta que se quiere y redirigir lo inevitable. Es decir que si el cachorrito no puede evitar morder, será necesario decidir qué objetos puede morder y cuáles no, siendo consecuente con ello e indicando y premiando con juego los objetos permitidos.
Los perros son animales sociales; para ellos, estar solos más tiempo de lo que la sociedad impone es anormal. Si no se les enseña a estar solos es probable que aparezcan problemas de conducta en su edad adulta. Por eso es conveniente dejar solo al cachorro unas horas al día, si es posible de forma progresiva, y no cambiar su rutina diaria más de lo necesario. Aunque es posible hacer una excepción y no dejar solo a un perrito que acaba de llegar a la casa. Lo ideal será que alguien de la familia duerma en el sofá con él abajo la primera noche, porque el primer día de abandono es muy traumático para ellos.
Al igual que las personas, un cachorro merece tener una zona donde se sienta seguro. Es decir donde todo lo que sucede es bueno, si no quiere ser molestado debe de ser respetado, no pasar frío y permitirle el acceso al agua sin ningún tipo de restricción, siempre.
El adiestramiento en obediencia básica resulta indispensable porque facilitará una comunicación eficaz con la mascota que resultará algo esperado y agradable para las dos partes. Es conveniente utilizar métodos positivos, no hacer abuso de poder, porque se trata de un ser vivo que no está en condiciones de igualdad, pero que siente igual que los demás integrantes de la familia. Un "no" es un castigo, y se tiene que utilizar también, ajustado a la sensibilidad del cachorro, y cuanto menos mejor.
Es de vital importancia educar a una mascota porque justamente esto marcará la diferencia entre disfrutar de su compañía o sufrirla. Lamentablemente, muchos de los abandonos tienen que ver con propietarios descontentos con el comportamiento de sus mascotas, "problemas" que en muchos casos se hubieran resuelto favorablemente con unas sencillas pautas de educación. Por eso antes de adoptar una mascota, hay que tener en claro que su educación forma parte de la responsabilidad que se asume. Será necesario entonces crear un lenguaje común y sencillo para todos.
Algunos consejos básicos que sugieren los adiestradores son, utilizar un tono de voz adecuado; lograr que obedezca por los beneficios y no por los prejuicios que eso le suponga. Es conveniente utilizar siempre los mismos comandos para las mismas acciones, y no cambiárselos dependiendo del lugar o la persona. Si además se lo acompaña de un gesto, el comando verbal será más clarificador para la mascota, por ejemplo, decirle "sentado", mientras se levanta el brazo.
El juego también es uno de los mejores aliados para educar a un perro. Es un premio en sí mismo y se puede utilizar para afianzar la relación con él, eliminar tensiones y aliviar el estrés del día a día.
Para tener un perro sano y equilibrado, hay que procurarle espacios y recursos para que desarrolle esta actividad con normalidad. El juego puede ser a través de cualquier juguete de su agrado.
TIPS -Conviene acostumbrar a los gatos a llevar un collar con una placa que indique el nombre o teléfono de su dueño y que sea en lo posible de goma elástica, por si el gato queda enganchado en algún sitio
-Los osos tiene un parentesco cercano con los perros, aunque son mucho más grandes y carecen de cola. Por eso su apariencia puede ser la de un animal dócil, aunque en realidad es todo lo contrario.
-42 grados centígrados suele alcanzar la temperatura corporal de muchos
pájaros en condiciones normales, y el corazón les late a 900 pulsaciones
por minuto.
PARA PECES FELICES -Cuanto más grande sea una pecera, será más saludable, ya que el ecosistema que se creará en ella será mucho más estable cuanto mayor sea el volumen de agua.
¿COMEN DE TODO? -Los perros cachorros dejarán de comer su alimento e incluso de querer comer si se les da un trozo de jamón o una porción de torta que, además, no son buenos para su salud. La masticación e insalivación de los alimentos son procesos importantes para el bienestar del perro. De esta forma, la digestión no presentará inconvenientes.
Situaciones que preocupan La adquisición de buenas pautas de eliminación es una cuestión que suele preocupar a los propietarios de mascotas; sin embargo, es posible instruir al perro a través unas pautas de aprendizaje siempre que no exista una causa orgánica que lo imposibilite, como sería el caso de alguna enfermedad.
El aprendizaje de una conducta higiénica adecuada suele llevar algún tiempo, por eso hay que ser constantes en las pautas marcadas, aprovechando que a partir de las ocho semanas de vida el cachorro empieza a adquirir preferencias por determinados sustratos.
Será conveniente elegir el lugar para que haga sus necesidades, llevándolo allí en los momentos en que es más probable que lo haga, después de dormir, a los 15 minutos de comer, después de beber o después de jugar. Tan pronto como termine de hacer sus necesidades hay que elogiarlo con generosidad. También se pueden utilizar caricias y premios como comida. En el caso de que lo haga en un lugar inadecuado, no hay que retarlo ni castigarlo, con cuidado, llevarlo al sitio deseado y dejar que termine allí lo iniciado, luego recompensarlo cuando termine. Hay que limpiar el lugar donde no debía realizar sus necesidades con productos que eliminen todo rastro.
Otro aspecto importante es la manipulación a una edad temprana, esto evitara que la mascota se sienta incómoda en sus visitas al veterinario. Una buena higiene debe incluir la inspección detallada de todo su cuerpo, boca, orejas, patas, y su aseo, inclusive cepillado y cortado de uñas, así como la administración de toda clase de medicamentos. Hay que pedirle al veterinario, aunque algunos lo hacen espontáneamente, que le ofrezca alguna golosina para perros antes de abandonar la consulta para dejarle buen sabor de boca o llevarlas a la casa. Inclusive puede acudir al veterinario sin necesidad de visita, simplemente para que no asocie el lugar sólo con malas experiencias. Además del contacto con seres humanos de todas las edades y animales no sólo de su especie, el cachorro debería exponerse al mayor número de lugares y situaciones que le serán cotidianas.