Mia Flynn, de 28 años, de Gales, Reino Unido, despertó en su cama luego de una fiesta -en la que se excedió en el consumo de bebidas alcohólicas- y quedó petrificada al encontrar un perro de raza Husky "mirándola".
Mia se grabó susurrando a la cámara del celular: "Tengo demasiado miedo para moverme en mi propia cama". Luego se desplazó y revelóal enorme perro totalmente relajado en la cama.
La joven, que trabaja dando apoyo a chicos con dificultad para en el aprendizaje, reconstruyó poco a poco sus pasos de la noche anterior y lo fue publicando a través de videos de Snapchat. En las imágenes, se ve como el can la sigue por la calle hasta su casa.
"Fui en ayuda de mi amiga para que hiciera un poco de bricolaje y pintura, luego decidimos que tres botellas de vino era una buena idea", relató Mia. "Me sorprendió un poco cuando me desperté con resaca, con un perro mirándome".
"Estaba petrificado de que me fuera a atacar. Encuentro a los perros lindos pero también me dan un poco de miedo. Especialmente uno tan grande como este", contó la joven sobre su particular experiencia.
"Estaba caminando a casa desde después de la medianoche, cuando el perro comenzó a seguirme. Simplemente estaba deambulando por la calle, luego me enteré que era la calle en la que vivía", narró la joven galesa.
Mia compartió su historia en Facebook para intentar encontrar al propietario. Afortunadamente, alguien se puso en contacto con la dueña del perro, quien se lo tomó con humor.
"La dueña del perro dijo que todas las lágrimas por perderlo valieron la pena, cuando me agregó a Snapchat para ver mi historia. Lo encontró divertidísimo. Ella estaba agradecida de que él bien", concluyó Mia.
Pese a pasar semejante aventura con el can, la joven de Reino Unido, no está convencida de tener un perro como mascota.