Matías Messi, el hermano del futbolista de la Selección nacional y Barcelona, seguirá en libertad mientras se tramita la causa por portación ilegal de arma de fuego que se le sigue en la ciudad de Rosario y deberá someterse a un tratamiento psicológico en coincidencia con lo resuelto, tras el choque que protagonizó en Villa Gesell. Los fiscales del caso, Matías Ocariz y Lucas Altare, solicitaron que Messi (de 35 años) quedara detenido por 45 días al considerar que el incidente vial del sábado pasado incrementaba “la peligrosidad procesal” y el riesgo de fuga. Sin embargo, la jueza Trinidad Chiabrera aceptó los planteos de la defensa de Matías Messi, sobre que el joven no incumplió ninguna de las obligaciones impuestas en la causa que se le sigue en Rosario y ordenó que permanezca en libertad. “Privilegios no existen, son hechos que se investigan pero no ameritan detenciones”, dijo tras la audiencia uno de los abogados de la familia, Ignacio Carbone. Su colega, Froilán Ravena, agregó que “dejamos en claro lo difícil que es tener el apellido Messi y las consecuencias que eso genera” porque, interpretó el letrado, “portar ese apellido no es común”.
En esa línea, Ravena dijo que el siniestro vial que protagonizó en Villa Gesell hubiese sido “un accidente común” pero al enterarse la persona con la que chocó que se trataba del hermano de Lionel Messi, “llamaron a un abogado y presentaron la denuncia tres horas y media después del hecho”.