El abogado de Banfield, Martín Moya, es quien toma las riendas legales que competen al club de la región desde ya hace un buen tiempo y por estos días habló con algunos medios para despejar panoramas que parecen oscuros y aterradores.
Es sabido que el Taladro es uno de los clubes que más amplia deuda tiene con sus futbolistas y la Asociación del Fútbol Argentino y si bien a simple vista hay cierto orden, tras las bambalinas todo se complica.
Por estos días el principal problema es la tardía habilitación para los refuerzos Renato Civelli y Darío Cvitanich, por lo que Moya sostuvo en AM 1550 que no depende solo de la AFA la inhabilitación, sino de las gestiones de Futbolistas Argentinos Agremiados: “Es un tema general de Agremiados la habilitación. Esta organización es la principal alternativa que el club maneja para que ellos puedan jugar”.
Otro puñal que se clava en el corazón banfileño es la deuda que el club mantiene con Walter Erviti, quien se desvinculó de manera poco feliz de Peña y Arenales y aún resuenan los susurros que generó su salida: “El tema no está terminado, los caminos son seguir conectados con el asesor letrado del jugador y la dirigencia de Independiente. Consiguió la libertad de acción por Convenio Colectivo de Trabajo por falta de pago. Tiene derecho a percibir la deuda del club más lo que le resta del contrato, pero negociamos con el jugador ambas cosas y vamos a terminar con una buena solución conveniente para todas las partes”.
Moya se mantuvo optimista en torno a este tira y afloje y aseguró: “El objetivo de Banfield es lograr que Erviti desista de la deuda que reclama y las acciones futuras y luego llegar a un entendimiento con los pares de la entidad de Avellaneda. Los elementos legales con los que cuenta Banfield no son muchos, pero hay un principio de acuerdo entre las partes y trabajamos sobre ello. Muchas veces no ayudan las emociones y las declaraciones que generó esto. El fundamento será buscar los principios de acuerdo a los que en un momento se llegó”.