“Es una emoción estar aquí, con estos trofeos que no son solamente la historia de Sudamérica sino la historia del fútbol mundial. Esta es la historia del mundo, del fútbol en el mundo. Esta es una emoción muy grande. Es fantástico”, comentó Infantino en español al lado de la Copa América, la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. El máximo dirigente del fútbol mundial estuvo en la inauguración de la Casa CONMEBOL, ubicada en el centro de Moscú, frente a la Catedral Cristo Salvador.
En el mismo acto, Tapia se mostró confiado en trabajar de manera conjunta entre las asociaciones sudamericanas para poder traer el Mundial nuevamente al continente, tal como ocurrió en 2014.
El presidente de la CONMEBOL, el paraguayo Alejandro Domínguez, reconoció que la candidatura tripartita, que busca homenajear al primer mundial realizado en Uruguay en 1930, tendrá competencia en otros continentes.
Las otras dos candidatas podrían ser Inglaterra, con las demás asociaciones británicas -Escocia, Gales e Irlanda-, y la poderosa China, que sola puede competir con cualquier trío que quiera albergar un mundial de 48 equipos.
Bajo el lema “CONMEBOL cree en grande”, Infantino y Domínguez se rodearon de leyendas como los argentinos Javier Zanetti, Diego Milito y Oscar Ruggeri, el uruguayo Diego Forlán o el entrenador de Chile, el colombiano Reinaldo Rueda.
“Somos pasión. El fútbol sobrepasa todo. El fútbol nos une. Y vinimos hasta aquí porque queremos tener una casa que abra las puertas a todos y todas. Vinimos a Rusia porque queremos abrirnos, queremos acercarnos, queremos seguir trabajando de cerca con la FIFA, con otras confederaciones, con otras asociaciones miembro, queremos aprender”, comentó Domínguez.