El partido de Lionel Messi ante Nigeria no fue el mejor de su trayectoria con la albiceleste, pero le alcanzó para ser el mejor de la cancha gracias al gol que anotó para abrir el encuentro.
A los 6 minutos de partido, su primer apilada de defensores visitantes acabó con una falta de Mikel.
Luego, el propio Lionel fue el responsable de abrir el marcador con un derechazo cruzado tras un exquisito dominio de balón luego de recibir un preciso pase de Banega.
También le brindó una asistencia a Gonzalo Higuaín, pero el “Pipita” no pudo eludir al arquero nigeriano.
Además, un tiro libre suyo acabó en el palo en el minuto 33. Era el segundo tanto, pero el poste devolvió el balón al campo de juego.
En el segundo tiempo, no participó de jugadas trascendentales en los primeros minutos y para encontrarse con la pelota debió pararse cerca de la mitad de cancha, como ocurrió en otras oportunidades con la Selección.
Sobre la hora dejó el alma al tirarse a los pies de un defensor Nigeriano y tras el gol de Rojo la pelota volvió a pasar sus pies y recibió varias faltas que le permitieron a Argentina respirar y enfriar el partido.