Los encargados de abrir la velada fueron los
Peligrosos Gorriones. Alrededor de las 1:30 de la madrugada del domingo, los oriundos de La Plata desplegaron todo su potente arsernal. El tiempo parecía no haber pasado para los no hace mucho reunidos Gorriones, quienes no sólo se exhibieron en excelente forma sino que volvieron a demostrar por qué son referentes ineludibles del rock alternativo vernáculo.
Ajustados, agresivos y melódicos en su justa medida y
prolijamente desprolijos revalidaron un muy buen presente y reivindicaron su lugar de culto. No por nada son una de las principales referencias locales para varias bandas jóvenes actuales en crecimiento y en vías de consagración.
No mucho tiempo después de finalizado el show de los platenses, llegó el turno de los encargados de cerrar la velada. A eso de las 3 y pico de la mañana,
Los Brujos pisaron las tablas del boliche palermitano con sus altísimos gorros de hechiceros oscuros y
dieron cátedra de cómo brindar un show de alto impacto audiovisual. A pesar de no contar con toda la parafernalia desplegada en la presentación oficial de
"Pong!" en el Teatro Vorterix, la banda nacida en Turdera volvió a demostrar que a nivel espectáculo no tiene nada que envidiarle a la gran mayoría de los grupos internacionales cuando tocan en nuestro país. Y la verdad que a nivel sonido tampoco. Los Brujos sonaron
ajustadísimos, claros y potentes, gracias tanto a su sonidista como a su pericia, astucia y experiencia como instrumentistas. Y su música, acompañada de las lisérgicas imágenes proyectadas detrás de ellos, las luces indicadas y sus impactantes y creativos vestuarios conformaron un cóctel explosivo.
Las canciones, por su parte, fueron las esperadas por todos: un picado de su última placa y un repaso por su repertorio histórico. Y sí, tocaron
"Kanishka". Más allá de este clásico de clásicos plagiado en parte por
Nirvana, la más festejada quizás haya sido "
Sasquatch", de su viejo álbulm "San Cipriano". No obstante, todos los temas fueron excelente y enérgicamente recibidos, especialmente
"Cachorro de Tierra", que contó con la participación de
Francisco Bochatón de los Peligrosos como invitado.
En definitiva, una fecha memorable para todos los que crecieron con el (denominado en su momento)
"Nuevo Rock Argentino" que volvió a demostrar la excelente forma y vigencia que mantienen estos verdaderos emblemas en plena segunda década del nuevo milenio.