Ex pareja del empresario y compañera de elenco de la diva, Vélez contó que él sigue teniendo videos prohibidos de muchas figuras “donde hay sexo y droga” y aseguró que Casán está con él por conveniencia. Estaría dispuesta a declarar en la Justicia.
En el marco de su mediática y feroz pelea con Moria Casán, Nazarena Vélez fue por más y aseguró que su ex novio, Luciano Garbellano, y la diva ortomolecular andaban en “negocios sucios” y que el empresario seguía haciendo “videos prohibidos”. “Se puede decir que yo me separé de Luciano por Moria, porque vi un video que tenía suyo en el que invadía su privacidad, era una violación a la intimidad. Entonces me dije: ‘Si le hace esto a ella... ¿qué me puede hacer a mí?’. Ese fue el motivo por el que corté la relación”, enfatizó, en un móvil desde Carlos Paz para el programa Intrusos. Naza apuntó que “Moria y Garbellano tienen muchos negocios” y, consultada sobre qué tipo de negocios, respondió que “sucios” y que ella sabe mucho y está dispuesta a declarar si la cita la Justicia. “Creo que por eso Moria sigue teniendo relación con él”, disparó, para remarcar que “andan en cosas raras, yo estuve nueve meses con él y sé de lo que hablo. Por eso ella, que se lleva el mundo por delante, con él es sumisa y agacha la cabeza”. “Si buscan información van a tener para hacerse un festín”, aseguró. Cabe recordar que en la década del ‘90, Garbellano se vio envuelto en el famoso caso del prostíbulo Spartacus: “Luciano tiene fotos y videos de muchos famosos y en varios hay sexo y drogas”, añadió. “Tiene cosas de Gerardo Sofovich también. Es muy vivo. Le encanta coleccionar videos y fotos para cubrirse las espaldas”, sentenció. Al finalizar la entrevista, Naza tuvo una discusión con el periodista Luis Ventura -compañero suyo en la temporada de What Pass Carlos Pass?, obra en la que se produjo la ruptura Vélez por un lado y Garbellano Moria por el otro-, quien le reclamó que ella, que dijo sentirse “humillada” y “maltratada” por la diva y el empresario, no se había portado bien con el resto del elenco. La actriz, verborrágica como siempre, se defendió como pudo y la cosa no pasó a mayores. Ahora, le toca el turno de hablar a Moria, quien -seguramente- volverá a despacharse con su infalible lengua karateca.