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Gallardo le dio toda la responsabilidad para que sea el Juanfer del equipo y Nacho no se escondió: goles, pases, tiro libre y una zurda que por escándalo fue lo mejor del partido y del equipo del Millonario.
Viveza, calidad, zurda filosa, goles, pegada fina y libertad para jugar, podrían ser atributos del colombiano Juanfer Quintero pero no, el 10, está en su casa con una operación de ligamentos reciente y el que lo copió fue a Nacho Fernández. El Zurdo que hacía rato no jugaba un partidazo hizo olvidar la ausencia de Juanfer con las mismas características que mostraba el colombiano antes de la lesión.
Cuando River salió al campo y se paró para acomodarse la mirada estaba sobre quién sería el enlace y las variantes eran Enzo Pérez, Nico De la Cruz y Nacho Fernández. Por eso cuando Nacho se metió en la zona del volante central rival delante de Ponzio y con las descargas de Enzo y De la Cruz, quedó en evidencia que la 10 que no tenía en la espalda era la 26.
A los 15 minutos Nacho ya era dueño de todas las pelotas paradas y era el encargado de ir a buscar las acciones que manejaban en el medio para alcanzarle el juego a los puntas. Hubo un pase a lo Juanfer a Borré a un toque que no fue gol por una leve posición adelantada. Luego sorprendió cómo hacen los enganches al ir a buscar para romper la línea cuando se corren lo delanteros y Pratto lo dejó para que defina y Nacho no falló.
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Nacho Fernández se vistió de Juanfer Quintero y River pisó fuerte ante Talleres
Al rato, a él mismo le hicieron una falta y con mucha viveza y potrero, con todo Talleres distraído, la metió desde lejos también a lo Juanfer por encima del arquero. Todo fue de Nacho Fernández en ese primer tiempo, la figura, para que extrañar a Juanfer no sea tan doloroso.
En el segundo tiempo con la expulsión de De la Cruz, el juego de Nacho tuvo que cambiar. Su libertad ya no fue tan evidente y el contacto de la pelota lo empezó a tener más de volante por derecha y con obligaciones de marca.
River pasó a jugar sin en enganche y con una línea de cuatro volantes que armaron Ponzio y Zucculini en el doble cinco y con Nacho y Enzo Pérez por afuera. Así que con el andar de los tiempos finales del partido, el mejor, tuvo que sacarse la simbólica 10 y muy pocas veces apareció en zona ofensiva. Un par de asociaciones con Ferreira cuando entró y lo mismo sucedió con Suárez.
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