En una declaración adoptada por consenso, el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas subrayó la necesidad de proteger las instituciones y procesos democráticos en Birmania (o Myanmar) y de que se respeten los derechos humanos, las libertades fundamentales y el Estado de derecho.
El texto se acordó entre los quince países miembros del Consejo, después de que el Reino Unido plantease inicialmente uno más duro, en el que se condenaba el golpe de Estado, un lenguaje que hasta ahora evitaron China y Rusia, que tienen poder de veto.
En un comunicado, un portavoz de la misión china ante la ONU admitió que las discusiones no fueron fáciles y criticó que se filtrara a los medios el borrador británico.
En su nota, China subrayó el llamado al "diálogo y la reconciliación" que hace el Consejo en su declaración, mientras que pasó de largo sobre el llamamiento a liberar a Suu Kyi y al resto de detenidos en los últimos días.
El documento aprobado por el Consejo de Seguridad expresa profunda preocupación por la declaración de estado de emergencia impuesta por los militares el 1 de febrero y por la detención arbitraria de miembros del Gobierno, incluidos Suu Kyi y el presidente Win Myint.
Los 15 países piden además la liberación inmediata de todos los detenidos y piden apoyo para la transición democrática en Birmania.
El Consejo de Seguridad se reunió el pasado martes de urgencia y a puerta cerrada para analizar por primera vez la crisis en el país asiático, donde el Ejército tomó el poder alegando un supuesto fraude en las últimas elecciones ganadas por el partido de Suu Kyi.
El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró repetidamente que no hay ningún indicio de fraude en los comicios y llamó a la comunidad internacional a hacer todo lo posible para hacer que el golpe fracase.
Sin embargo, las potencias del Consejo de Seguridad mantienen posturas dispares, con Estados Unidos, Francia y el Reino Unido condenando con claridad el golpe, mientras que Rusia y China han evitado hacerlo y dicen confiar en un arreglo negociado de la crisis.
En el pasado, Moscú y Beijing protegieron a las autoridades birmanas de posibles medidas por parte de la ONU. Por ejemplo, cuando la operación militar de 2017 provocó un éxodo masivo de miembros de la minoría rohinyá y que fue calificada por Naciones Unidas como una limpieza étnica.
En el comunicado que emitió este jueves en paralelo a la declaración del Consejo, China confió en que todas las partes birmanas puedan gestionar sus diferencias a través de un diálogo y llamó a la comunidad internacional a crear el ambiente externo adecuado para ello.
Funciones y miembros del Consejo de Seguridad de la ONU
Según consta en el sitio oficial de la ONU, "el Consejo de Seguridad tiene la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales. El Consejo de Seguridad tiene 15 miembros y cada miembro tiene un voto. De acuerdo con la Carta, todos los Miembros de la ONU convienen en aceptar y cumplir las decisiones del Consejo de Seguridad. Éste es el único órgano de la ONU cuyas decisiones los Estados Miembros, conforme a la Carta, están obligados a cumplir".
Además, se explica que "cuando se le presenta una controversia, la primera medida del Consejo es generalmente recomendar a las partes que lleguen a un acuerdo por medios pacíficos. Puede imponer embargos o sanciones económicas, o autorizar el uso de la fuerza para hacer cumplir los mandatos".
Los cinco miembros permanentes del Consejo son: China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos.
Los 10 miembros no permanentes son: Estonia, India, Irlanda, Kenia, México, Niger, NMoruega, San Vicente y las Granadinas, Túnez y Vietnam