“Me había contado que este iba a ser su último viaje en el submarino. Después se quedaba en tierra”, comentó con tristeza Emma Nelly Juárez, madre de Pedro Martín Fernández, el capitán del submarino ARA San Juan.
Doña Emma, como la conocen en el barrio, tiene 80 años y reside en el en el barrio Echeverría de San Miguel de Tucumán. Fue allí donde abrió las puertas de su casa y en una entrevista con el diario La Gaceta, no ocultó su estado de incertidumbre frente a la infructuosa búsqueda que se realiza de la embarcación argentina.
Asimismo, manifestó que “Martín”, como prefiere llamarlo ella, sus familiares y los amigos del barrio, “de niño era muy estudioso, se pasaba toda la tarde en la biblioteca. Es una muy buena persona, muy dado” y resaltó que su hijo “siempre tuvo el deseo ser militar”, carrera para la que se preparó, pero que “una lesión de los meniscos durante un partido de rugby no le permitió ingresar al Ejercito y por ello se decidió por la Armada”, institución que lo llevó a “viajar por todo el mundo y navegar dos veces en el Fragata Libertad”, el buque escuela insignia de nuestro país.