En la emblemática maternidad se operó por primera vez a una mujer embarazada de gemelos para mejorar la irrigación de los vasos sanguíneos de la placenta y aumentar la sobrevida de ambos bebés.
El Hospital Materno Infantil Ramón Sardá de la Ciudad logró un hito en la medicina fetal dentro del sistema de salud pública porteño. Por primera vez se realizó allí una innovadora cirugía en un embarazo de alto riesgo, llamada "fotocoagulación láser fetal mediante fetoscopia" en un embarazo gemelar monocorial complicado con Síndrome de Transfusión Feto-Fetal.
El Síndrome de Transfusión FetoFetal es una complicación grave que puede ocurrir en embarazos en los que los fetos comparten una única placenta. Esta condición se caracteriza por una distribución desigual del flujo sanguíneo entre ambos fetos, lo que puede poner en riesgo su supervivencia.
Y la fotocoagulación láser fetal es una técnica mínimamente invasiva que se realiza mediante fetoscopía. Consiste en la introducción de un endoscopio delgado en el útero para visualizar la red vascular de la placenta y, mediante el uso de láser, coagular los vasos sanguíneos cuyas conexiones anómalas son responsables del trastorno. Esto aumenta las posibilidades de supervivencia y bienestar de ambos bebés.
Que se haya podido realizar en la Maternidad Sardá, en Parque Patricios, fue posible gracias al equipamiento de última tecnología y al compromiso de la Ciudad en atención de salud de calidad.
El procedimiento fue realizado por el equipo de la Sección de Diagnóstico Prenatal, liderado por la Dra. Silvina Ramírez Almanza, con la participación de los Dres. Sergio Cruz Díaz y Paula Cocha Suárez. La intervención contó con la colaboración del Dr. Lucas Otaño, con el apoyo de la jefa del Departamento de Tocoginecología, Dra. Sandra Susacasa. También tuvo un papel clave el equipo de anestesiología encabezado por la Dra. Carolina Álvarez y, en esta oportunidad, representado por la Dra. Natalia Longhi. La empresa KFF S.A., de Sarandí, donó a la Ciudad un introductor fetal, un insumo clave para llevar a cabo la intervención.
El éxito del procedimiento también fue posible gracias al grupo de instrumentadores quirúrgicos, dirigido por la Lic. Andrea Grenci, y al invaluable trabajo del personal de enfermería de la Unidad 3 de internación, quienes brindaron asistencia a la paciente antes, durante y después de la intervención. También trabajaron los equipos del Centro Quirúrgico, el Centro Obstétrico, los camilleros, administrativos y el Equipo de Salud Mental, dirigido por la Lic. María Aurelia González e integrado en esta instancia por la Lic. María Rosa Ramírez.
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