Los ojos de la seguridad en los barrios

El aumento de cámaras de videovigilancia es un eje central en la prevención y en el cuidado de los barrios porteños. Implica una constante actualización en materia tecnológica con el objetivo de anticipar y actuar velozmente ante diferentes hechos delictivos en tiempo real.

Las cámaras son supervisadas por agentes especialmente entrenados por la Policía de la Ciudad durante las 24 horas los 365 días del año, desde los cuatro Centros de Monitoreo (CMU) de Chacarita (el más grande de América Latina), de Avenida 9 de Julio, Puerto Madero y Lugano, recientemente inaugurado en el Sur porteño. A estos se les suman los dos puntos de monitoreo móviles que participan de eventos masivos como recitales, partidos de fútbol, allanamientos y demás actividades de gran concurrencia.

Todo lo que estos dispositivos de videovigilancia captan también aportan pruebas clave para las investigaciones de la Policía de la Ciudad y la Justicia.

La fuerza porteña también cuenta con un sistema de análisis forense de imágenes de video que permite buscar objetos, personas y/o vehículos. Esto habilita a realizar filtros según el color, la morfología de elementos, el sentido de desplazamiento y el rango temporal, entre otros.

Además utiliza un sistema de análisis predictivo de imágenes de video, según patrones predeterminados, optimizando sus tareas de monitoreo.

En paralelo opera el Anillo Digital. Esta División se encarga de fortalecer la seguridad vial y combatir el delito automotor. Este sistema integral tecnológico cuenta con más de 800 lectoras de patente monitoreando y cuidando los ingresos y egresos de la Ciudad. Cuenta con el apoyo de la red de pórticos y cámaras de vigilancia.

Incluye la autopista General Paz, las arterias principales y los puentes sobre el Riachuelo. Está en más de 70 accesos y diversas vías neurálgicas y detecta en tiempo real cerca de 3 millones de patentes por día.

En consonancia con esto, en menos de un año, la Ciudad instaló también más de 240 Puntos Seguros para que cualquier persona que esté en la calle, con tan solo presionar un botón, pueda llamar al 911 en cualquier emergencia.

En la actualidad, más de 15.000 cámaras están distribuidas en la vía pública, la red de subtes y colectivos. Una cifra que permite llegar al 80% de la ciudad de Buenos Aires videovigilada.