Los trabajos minimizan el riesgo de inundaciones e incluyen tareas destinadas a encauzar y conducir el agua de los arroyos.
La ciudad de Buenos Aires está atravesada por 11 arroyos pertenecientes a 6 cuencas que desembocan en el Río de la Plata y el Río Matanza-Riachuelo. Y como cada vez que llueve cae mayor cantidad de agua en menos tiempo, desde la Ciudad se sigue con las obras del Plan Hidráulico que alcanzan a 20 barrios porteños, entre los que aparecen Nueva Pompeya, La Boca, Villa Soldati y Lugano, entre otros.
El Plan beneficia a 2,5 millones de vecinos y avanza con distintas tareas destinadas a encauzar y conducir el agua de los arroyos llevando tranquilidad a los porteños frente al riesgo de inundaciones cuando hay tormentas fuertes.
En cuanto a las obras en curso, se destacan las iniciadas en el tramo que más alivio traerá a los vecinos del Sur, como las que se implementan en los Ramales Martí 2 y Zuviría del arroyo Cildañez. Se prevén para este año, además, nuevas tareas sobre este mismo arroyo en los ramales Castañón, Zelarrayán y Dellepiane Norte.
Estas acciones se realizan después de haber terminado las obras principales en las cuencas de los arroyos Maldonado, Vega y Cildañez. Ahora se están construyendo los ramales secundarios en esas mismas cuencas. Desde la puesta en marcha del Plan en 2007 se invirtieron US$ 562 millones y se completaron 83 km lineales de entubamiento.
Para alcanzar los niveles de protección adoptados por la Ciudad se consideró un sistema capaz de mitigar efectos de tormentas de diseño con una probabilidad de ocurrencia de una vez en 10 años, sin que esto implique riesgos para las personas ni para la infraestructura pública o privada.
Esto se debe a que, si bien las obras en la red hidráulica vienen reduciendo de forma significativa el riesgo de inundaciones en la Ciudad, no lo eliminan por completo, porque los trabajos se calculan previendo un determinado tipo de lluvia: las lluvias de diseño. Éstas se estiman en función de la recurrencia que pueden tener en determinada cantidad de años: 1, 2, 5, 10, 20 o hasta 100 años. En el caso de Buenos Aires, el plan hidráulico está diseñado para soportar y mitigar los efectos de una lluvia de recurrencia de 1 en 10 años.
El Plan se basa en una secuencia lógica de actividades que conllevan el diagnóstico y la actualización permanente de la problemática de inundaciones. A lo que se le suma el diseño de medidas estructurales y no estructurales a nivel anteproyecto, los proyectos licitatorios de las obras y la licitación y ejecución de las labores necesarias. También incluye los programas de operación, monitoreo y mantenimiento de las obras ya terminadas.
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