La primera escuela pública y bilingüe argentino-china ya es una realidad y después de tres años de funcionamiento es un orgullo en el barrio de Parque Patricios. La inauguración se dio gracias a un acuerdo entre el gobierno porteño y la ciudad de Beijing más la intervención del gobierno chino.
El edificio está ubicado en la calle Los Patos 3042, en el barrio de Parque Patricios y ya es un emblema del barrio. La actual habilitación del edificio le permite funcionar como un establecimiento para el ciclo lectivo actual y como un espacio anexo para niños chinos y argentinos con dos salas integradas de 4 y 5 años.
De esta manera los chicos argentinos que concurran al establecimiento podrán, de manera gratuita ya que el establecimiento se rige bajo los parámetros de la educación pública, aprender el idioma de la nación asiática como primera lengua extranjera desde el nivel inicial hasta el séptimo grado de la primaria. Tanto desde el Gobierno porteño como desde las autoridades de China destacan hoy que fue una muy buena iniciativa ya que cuenta con salones de primer grado de primaria con modalidad bilingüe en español y chino y ya se incorporó a partir de 4° grado una segunda lengua extranjera.
No solo es importante para los chicos del barrio nacidos en Argentina, sino que esto les cambió la vida a todos aquellos ciudadanos de China que cuando llegaron a la Argentina se les dificultaba poder estudiar en las escuelas públicas ya que su lengua no era la de base. ‘Nunca antes Beijing había hecho un convenio de este tipo. Lo hemos logrado y estamos seguros de que este modelo de integración nos va a dar muchas satisfacciones, porque construye futuro para nuestros chicos y jóvenes‘, aseguró el día de la apertura quien por entonces era Jefe de Gobierno y ahora Presidente de la Nación, Mauricio Macri.
Gabriela Wu es la encargada de coordinación del idioma chino en el Ministerio e Educación de la Ciudad y para ella es toda una satisfacción ya que cuando llegó desde China no existía un lugar así y eso le dificultó el aprendizaje. Ella pasó años muy duros por el desconocimiento del idioma y según relató pasó sus primeros dos años en el país como “sorda y muda, sin abrir la boca‘.
Ella también fue una de las que se dio cuenta que con la cantidad de habitantes chinos que llegaban al país era necesario hacer algo y por eso allá por el 2014 apareció en la ciudad la primera escuela itinerante pública bilingüe argentino-china. Hoy, ya instalados, a las salas de 5 años asisten 52 chicos y entre primero y tercer grado hay otros 173 alumnos. Tanto en el nivel primario, como en el secundario, se aplica el modelo de inmersión recíproco. ‘Tiene que haber en las aulas un 50% de población sinoparlante y un 50% de hispanoparlante; la enseñanza y los docentes también tienen que distribuirse en 50 y 50. Eso explica que los maestros tengan que trabajar en parejas pedagógicas‘, afirma Cristina Banfi, gerente operativa de Lenguas de ese ministerio porteño.