Paula Siero ingresa al mundo de la farándula por su ascendente carrera de modelo. Cuando comienza a dar sus primeros pasos de actriz, se casa con el productor Sebastián Borensztein. Años después se separa y encuentra la solidez de pareja junto a su par Mauricio Dayub, con once años de convivencia. Después de muchos papeles en diversas tiras, Paula se animó a escribir y dirigirá su ópera prima, El Agua del Fin del Mundo, un trabajo que le llevó bastante tiempo concretar.
“Yo soy amante del cine. Puedo ver en un día entre cinco u siete películas. Para mí el cine es la combinación de las artes (la poesía, la música, la fotografía y demás) de manera poética. Yo llegue a hacer la película porque soy muy perseverante y también hay que tener suerte. Yo sabía que ante los obstáculos no había que detenerse sino perseverar”, contó Paula con voz muy tímida.
Su pareja apenas participa con dos paneos: “Si me preguntan por qué está poco es porque la edad de él no da con el personaje de Martín. Claro que Mauricio es siempre mi fuente de consulta para todo. Desde hace once años que nos entendemos”.
Siero no especuló cuando le ofreció el papel principal a Facundo Arana con la intención de llevar a alguien muy convocante: “Siempre confié en él como actor, me parece que el personaje de Martín había atravesado cosas que él había atravesado. Desde ese lugar le alcancé el guión, no para que hiciera adrede algo distinto”.
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