Un aberrante hecho conmocionó a toda la provincia de San Juan en 2017 cuando una menor denunció a su papá y a su hermano de haberla violado desde que era pequeña y a su mamá de haberlos encubierto.
Ayer por la mañana comenzó el juicio y, en esta primera audiencia, declararon los tres procesados por el hecho, quienes negaron haber ultrajado y corrompido a la menor. Entre sus argumentos dijeron que la menor estaba enojada porque a su hermano le regalaron una moto y que a ella, a sus 15, no le regalaron nada.
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Según el relato de la víctima, que ahora tiene 17 años, su papá comenzó a abusarla cuando tenía apenas 9 años de edad, mientras que su hermano la violó por primera vez cuando tenía 15. Según declaró, ambos comenzaron practicándole sexo oral, luego con penetraciones por vía anal y, también, vaginal.
De acuerdo al testimonio de la adolescente, su hermano la embarazó. Cuando se enteró, sobre los tres meses ya de gestación, el muchacho comenzó a darle infusiones para que abortara, algo que finalmente ocurrió.
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Cuando la chica tenía 16 años no aguantó más y le contó a su novio los terribles abusos que venía sufriendo desde hace años. Pensó que contándole a su madre todo iba a mejorar, pero esta la llevó a un centro de salud para que le colocaran un DIU (dispositivo intrauterino) y evitar así que se quedara embarazada.
El juez Benedicto Correa dio por acreditado que la víctima no mentía, ordenó meter presos a los tres sospechosos y los procesó con prisión preventiva: a los varones (hoy de 50 y 22 años) por abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores. Y a su madre, de 43 años, por facilitar la corrupción sexual de su propia hija.