A pocas horas de conocerse el increíble caso del motochorro colombiano que salió libre 48 horas después de ser atrapado gracias a que arregló una probation y el pago de 700 pesos a la víctima a la que le había robado el celular, ahora se dio a conocer que un delincuente uruguayo que tenía prohibida la entrada al país, no sólo fue atrapado “in fraganti” en el barrio de Boedo sino que la misma jueza lo dejó libre en menos de 24 horas.
Antonio José Franco, de 36 años, recibió tres condenas penales en el pasado, por lo que se aplicó la ley y fue deportado bajo pena de expulsión si volvía a entrar al país. Este martes, fue arrestado por la Policía de la Ciudad en el barrio de Boedo cuando manejaba una motocicleta en compañía de otro sujeto y trató de escapar de un control.
Los agentes se interesaron en la motocoicleta cuando los delincuentes que viajaban a bordo realizaron una maniobra inusual para salir de su campo visual, en la calle Virrey Liniers al 900. Tras una breve persecución, dieron con los sujetos, que fueron aprehendidos. Junto a Franco iba Rodrigo Ezequiel Romero, un argentino de 30 años que tenía un pedido de captura vigente desde diciembre de 2018 por tentativa de robo y atentado a la autoridad.
Sin embargo, lo más sorprendente no fue lo que los efectivos descubrieron al dar con la identidad del detenido sino el hecho de que a las 5 de la madrugada del miércoles fue liberado por la titular del Juzgado n° 62 Patricia Guichandut, que es, casualmente, la misma que le impuso la leve pena al colombiano Jair Steven Jurado Moura el pasado 22 de enero.
Más atrás en el tiempo, Franco fue una condena a tres años que le fue impuesta en 2007, y de la que fue liberado luego de que el polémico juez Axel López –que fue absuelto de los cargos de “mal desempeño en sus funciones” en 2015- le otorgara la libertad condicional tras sólo 7 meses de prisión efectiva.
En 2014 se le comprobó el robo un automóvil por el que fue condenado a tres años de prisión en 2017. A ese fallo se lo unificó con una pena que había recibido por encubrimiento en 2016, por lo que se procedió a encerrarlo. Sin embargo, consiguió el beneficio de la libertad asistida en febrero de 2018, es decir que salió seis meses antes de cumplir la totalidad de la pena.