Las fiscalías de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano vienen recibiendo por día un promedio de 65 episodios delictivos perpetrados por ladrones en motocicletas. Los casos se repiten.
Las situaciones de ataques salvajes perpetrados por motochorros no se detienen en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Mientras ayer trascendieron los casos de un efectivo policial baleado en el barrio porteño de Parque Chacabuco y la familia robada en Morón, una estadística de las fiscalías de la zona del AMBA revela que en las primeras seis semanas del año hay un promedio diario de 65 ataques de delincuentes en motocicletas.
Los datos fueron aportados a DIARIO POPULAR por fuentes judiciales de ambos distritos, en el marco de las causas penales iniciadas en fiscalías de instrucción por delitos contra la propiedad cometidos por delincuentes que actúan con extrema violencia en motocicletas.
En uno de los hechos mencionados, un policía se encuentra internado en estado reservado luego de ser baleado por motochorros en el barrio de Parque Chacabuco, fue operado en el Hospital Churruca y se encuentra internado en terapia intensiva bajo asistencia mecánica respiratoria. El parte policial informa que el agente Víctor Hugo Chachagua fue hallado en la madrugada de ayer tirado en la calle con un disparo en la intersección de la calle Somellera y avenida Del Barco Centenera. El caso sucedió mientras el oficial se desplazaba hacia su domicilio y fue abordado por motochorros, quienes lo hirieron de un tiro en la zona lumbar, lesión con orificio de entrada y salida.
Junto al efectivo se halló su moto y su arma reglamentaria, y minutos después personal del SAME acudió hasta el lugar y lo trasladó hasta el Hospital Churruca. Chachagua fue operado de urgencia y en estos momentos está en terapia intensiva bajo asistencia mecánica respiratoria. Luego de la operación se confirmó que no presenta "lesiones en vaso y duodeno", aunque se programó para este martes una nueva intervención quirúrgica. Se labraron actuaciones en la Comisaria Vecinal 4B y la causa quedó caratulada como tentativa de robo, disparo de arma de fuego y lesiones, con intervención de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N49.
Aunque no hay información oficial, se cree que los delincuentes de este caso son quienes fueron perseguidos por diversos patrulleros de la Ciudad, de los cuales dos chocaron en Nueva Pompeya. En el lugar "se levantaron registros fílmicos de interés y se solicitó al personal de la División Video Judicial para realizar un relevamiento de las inmediaciones del lugar de los sucesos", detallaron.
En el otro hecho, una familia vivió momentos de terror en la localidad bonaerense de Morón cuando, en la entrada del salón de fiestas donde iban a festejar el cumpleaños de su hijo, fueron sorprendidos por motochorros que les robaron el auto y sus pertenencias y Natalia, la madre del niño, expresó que "agradecen" estar "bien". El hecho sucedió en la puerta del salón, ubicado en la calle Grito de Alcorta al 1800 en Morón, cuando motochorros a punta de pistola les robaron su auto y las pertenencias que tenían dentro.
Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad, las cuales lograron mostrar cuando la familia se baja del vehículo, el niño sostiene con sus manos varios globos y, mientras sacan las cosas para el festejo, fueron abordados por los delincuentes.
En medio de un clima de desesperación y enojo, los malvivientes se llevaron el rodado y más de $750 mil, los cuales estaban destinados al pago de la cancha de fútbol donde se iba a celebrar el cumpleaños. "Fue súper lamentable. Estamos en este momento haciendo las licencias de conducir porque teníamos previsto irnos de vacaciones y los ladrones se llevaron todo", contó Natalia en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas.
La mujer relató que los sujetos se llevaron el auto, junto con "todo lo del cumpleaños, el DNI, licencia de conducir y las tarjetas de crédito". Natalia sumó además que por la noche pudieron ver que se realizaron "varios consumos con las tarjetas". "Lo único que agradecemos es que estamos bien y que no pasó nada más", manifestó. Al ser consultada sobre si en la zona hay robos, la mujer señaló que hay mucha "inseguridad" y que ya vivió dos episodios similares antes de este hecho delictivo en el cual su hijo presenció el ataque. "Estamos mal y mi hijo temeroso", concluyó Natalia acerca de cómo se encuentran tras el grave robo durante el festejo y la previa a irse de vacaciones.