Una amenaza con sello narco, escrita en una hoja que llevaba una bala pegada, fue dejada este jueves en la puerta de una escuela de la zona noroeste de Rosario, que decidió no abrir sus puertas para preservar a sus alumnos.
"Alex Ibáñez y Nico Castillo, no los va a salvar ni los hermanos Villalba ni Gendarmería. Con las criaturas no se jode, giles", dice el mensaje escrito a mano en una hoja de papel, que llevaba una bala pegada, hallado en el acceso a la escuela N° 1319 "José Ortolani", ubicada en Cullen y Génova del barrio Empalme Graneros, según detallaron los vecinos del lugar.
El mensaje intimidatorio fue encontrado por una portera del turno mañana al abrir la escuela, pero pasó desapercibido para un policía que presta servicios adicionales en la institución, por lo que ahora será investigado.
Las autoridades políticas y judiciales locales coincidieron en que el mensaje no fue dirigido a la escuela sino que el establecimiento fue utilizado para amplificar su difusión.
De todos modos, obligó a los directivos del colegio a postergar las actividades hasta las 11.30, según un comunicado en el que señalaron: "Esta mañana encontramos una nota mencionando personas ajenas a la institución", por lo que "se dio aviso a las autoridades correspondientes".
Las personas mencionadas en la nota están vinculadas al ataque a tiros a un punto de venta de drogas, ocurrido el 5 de marzo pasado, en el que murió el niño Máximo Jeréz, de 11 años, y resultaron heridos tres primos suyos también menores de edad.
Tras conocerse la noticia del mensaje dejado en la escuela, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, dijo que hay que plantear el "funcionamiento del sistema penitenciario de otra manera".
"No es lo mismo el comportamiento ni la misma expectativa (de resocialización) de un delincuente común que de alguien que viene del narcotráfico", agregó el mandatario en declaraciones durante un acto oficial en Rosario.
Y agregó que "la Argentina debería tener un piso diferente de tratamiento" para los diferentes tipos de presos.
El intendente de Rosario, Pablo Javkin, opinó por su parte que falló la custodia del barrio y no descartó que la amenaza provenga de un convicto, ya que o son carcelarias o son de las mismas bandas que traen la droga.
"Lamentablemente fue algo que no se impidió con la presencia de las fuerzas federales. Hay que ver hasta dónde le damos el espacio a estas bandas para que nos usen de rehenes con extorsiones públicas, agregó el jefe comunal rosarino.
La escuela en la que se dejó la nota se encuentra a pocas cuadras del lugar donde mataron a Maxi Jerez, el niño de 11 años acribillado en una balacera entre narcos, por lo que los pesquisas intentan saber si las amenaza cruzadas están relacionadas con ese hecho.
El mensaje escrito a mano está firmado por "la mafia", precisaron los investigadores.
El episodio ocurrió en la Escuela 1.254, situada en Superí y Casiano Casas, cercano a Empalme Graneros, y como sucedió hoy, obligó a la suspensión de clases.