Los ancianos que fueron encontrados muertos ayer en su casa de la localidad cordobesa de Bialet Massé fueron asesinados a golpes en el cráneo y presentaban cortes compatibles con un estilete de parrilla y un machete, informaron fuentes policiales.
Los datos surgen del informe preliminar de la autopsia que recibió el fiscal de Cruz del Eje, Martín Bertone, respecto de los cadáveres de Isidoro Peludero (78) y su esposa Mafalda Castro (76), a quienes mataron aparentemente en un robo.
Según el estudio, los ancianos sufrieron cortes y golpes en sus cuerpos antes de morir y tienen fracturas en el cráneo efectuadas con un objeto romo: la mujer sufrió una fractura en el frente parietal derecho y el hombre en el izquierdo.
La mujer, incluso, habría sufrido la fractura de dos dedos cuando estaba viva, según surge de la necropsia.
Ella y su marido recibieron, además, pinchazos que podrían haber sido producidos por el estilete de una parrilla, en tanto el hombre sufrió cortes en sus piernas, debajo de la rodilla, con lo que puede haber sido un machete.
En declaraciones a radio Universidad, Bertone puntualizó que de acuerdo a lo recabado hasta el momento, "una tercera persona infringió las lesiones sobre los cuerpos", y añadió que se está trabajando en relación a "cuántas personas participaron del hecho".
El funcionario judicial añadió que en la casa, distante unos 53 kilómetros al noroeste de la ciudad de Córdoba, "faltaban algunos objetos", al tiempo que aclaró que "hasta el momento" se ha excluído de las hipótesis el homicidio seguido de suicidio.
Bertone puntualizó que Peludero era jubilado de la automotríz Fiat y, junto a su esposa, tenían una casa en Córdoba capital y otra de fin de semana en Bialet Massé. "Ya estaban residiendo en Bialet hace unos dos meses con asistencia de los familiares porque tenían algunos problemas de enfermedad por la edad avanzada", dijo el fiscal.
El matrimonio fue encontrado muerto ayer en su vivienda de la localidad serrana en medio de manchas de sangre y aparentes signos de violencia, según dijo ayer el jefe de la Departamental Punilla, comisario Hugo Quevedo.
Los cuerpos estaban en avanzado estado de descomposición y mientras el del hombre se encontraba en el piso, la mujer se hallaba sobre la cama. Quevedo dijo que aparentemente las puertas de ingreso y las ventanas de la casa no habían sido violentadas.
Los ancianos fueron encontrados cuando su hija, al no recibir respuestas a sus llamadas telefónicas, concurrió a la vivienda, adonde ingresó rompiendo una ventana.