El testimonio del futbolista del Atlético Madrid, Angel Correa, y el crimen del dueño de un boliche serán los ejes en la continuidad del juicio a los integrantes de la banda Los Monos, acusados por asociación ilícita y de haber cometido cinco asesinatos en el año 2013.
Tras el receso del feriado largo, hoy se retomarán las audiencias en el proceso y está previsto que Angel Correa, de 22 años, ex San Lorenzo de Almagro y quien fuera convocado a selecciones nacionales, declare tras ser convocado por los fiscales Fernando González Bussy y Luis Schiapa Pietra, aunque, trascendió, que el jugador se excusaría de viajar desde España para comparecer ante los magistrados y lo haría mediante videoconferencia.
Según la investigación, se sospecha que el pase de Correa en 2012 a San Lorenzo fue gestionado por Francisco Lapiana, de 62 años, un “cazador de talentos” futbolísticos de las ligas santafesinas e intermediario, y realizado con dinero proveniente del narcotráfico que Los Monos lavaban con la compra de jugadores.
De hecho, Lapiana esta imputado en el juicio “por asociación ilícita” y se espera que del testimonio de Angel Correa surjan detalles de la relación que, presuntamente, tenía con miembros de la banda.
Asimismo empezará a ser ventilado el crimen de Diego ‘Tarta’ Demarre, de 34 años, asesinado el 27 de mayo de 2013 un día después de que el líder de Los Monos Claudio ‘Pájaro’ Cantero fuera ultimado a balazos a la salida de un boliche en la localidad de Villa Gobernador Gálvez. Demarre, un ‘transero’ con antecedentes penales era dueño del boliche Infinity Night y por ese crimen están acusados Ariel ‘Guille’ Cantero, Jorge Emanuel Chamorro, Andrés “Gitano” Fernández y Leandro Alberto “Gordo” Vilches.