Fuentes policiales informaron que los investigadores del caso arribaron a esa zona luego del relato de un remisero, que declaró el jueves por la noche ante la Justicia haber llevado al exprefecto Walter Vinader, de 39 años, único acusado de la desaparición de Araceli, con bolsas a ese lugar.
Luego de varias horas de trabajo en el lugar, el cuerpo fue llevado a la morgue de Puente 12 y donde se confirmó que se trataba de la joven desaparecida. Así lo ratificó poco después de las 9:00 el jefe de la Policía Bonaerense,
Hugo Matzkin, quien reveló que la madre de Araceli ya recibió la mala noticia.
Además, Matzkin -quien encabezó las tareas de rastrillajedestacó que la confirmación de la identidad del cadáver fue hecha a través de
"procesos científicos". "Ahora estoy autorizado por la Justicia a confirmar que el cuerpo es el de la niña Araceli", explicó el jefe policial en un breve diálogo con la prensa. En principio, se especulaba con que Griselda, la mamá de Araceli, iba a concurrir a la morgue para identificar el cuerpo, pero finalmente se quedó en su casa, contenida por psicólogos de la Policía.
Según trascendió, el cadáver se encontraba oculto dentro de un bolso, en posición fetal, y con sus extremidades atadas con alambres.
Araceli Ramos fue vista por última vez el 30 de septiembre pasado cuando, según el relato de su mamá, la joven salió de su casa situada en Loma Hermosa a las 14:30. Antes, le dejó una nota en la que le avisaba que la habían citado en Puán 3754, en Caseros, por una entrevista para un trabajo.
Debido a que Araceli no regresaba a la hora a la que había prometido, su madre comenzó a llamarla por teléfono, pero su hija no contestaba el celular, por lo que la mujer decidió ir a la dirección que figuraba en la nota que le había dejado su hija y se encontró con que esa dirección correspondía a una vivienda deshabitada.
Cuatro días más tarde, los efectivos de la comisaría 7 de San Martín allanaron la vivienda, pero no hallaron ningún rastro de Araceli, pero tampoco de la dueña de la casa, Aída Amoroso, de 80 años, quien no se tiene noticias desde mediados de septiembre.
No obstante, del lugar los investigadores se llevaron una botella de cerveza, en la que los peritos hallaron las huellas digitales de Walter Vinader, un excabo primero del Grupo Albatros de la Prefectura, quien fue dado de baja en 2006, tres años después de denunciar a un grupo de compañeros, a quienes acusó de ser cómplices de la prostitución en el puerto porteño.
Vinader fue detenido poco después y no sólo está imputado de la "privación ilegal de la libertad calificada" de Araceli sino también de la de Aída Amoroso, quien era la madre de un amigo suyo fallecido.
Este jueves, el exprefecto detenido se negó a declarar ante la Justicia, aunque en un breve contacto con la prensa dijo desconocer el paradero de la joven.
"No sé dónde está Araceli", dijo Vinader a los periodistas momentos antes de ingresar para ser indagado en la causa por el fiscal Enrique Velazco Cerviño, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de San Martín.
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