Una pareja fue asaltada por cuatro ladrones en su vivienda de la localidad de Ramos Mejía, en un asalto bajo la modalidad "entradera", en el que, en principio le exigieron que entregaran una suma de dinero, pero al constatar que no podían despojarlo de un monto de importancia, fueron maniatados y les sustrajeron unos pocos pesos, sus teléfonos celulares y elementos de trabajo, ya que el hombre trabaja como enfermero en un hospital.
El hecho, que se conoció ayer, se registró en horas de la madrugada del pasado martes, cuando el dueño de casa llegaba a su domicilio, sito en la calle Lascano, casi esquina Sargento Cabral, de Ramos Mejía, manejando su auto y ni bien estacionó fue interceptado y amenazado por los sujetos, que se bajaron de un vehículo marca Fiat de color blanco.
"Tras amenazarlo de muerte con un arma de fuego, lo hicieron dar vuelta a la manzana en el vehículo en el coche de la banda, pero al comprobar que no tenía dinero para extraer de cajeros automáticos, obligaron a la víctima a volver a su casa. Entonces, ingresaron, lo maniataron junto a su esposa, y se llevaron algo de efectivo, las llaves del auto, celulares y elementos de trabajo del hombre, un enfermero que se desempeña en el Hospital Posadas, entre ellos, un tensiómetro", indicaron los investigadores del caso.
"Me ataron de pies y manos, a mi señora también. Está mal el país con la inseguridad", contó el damnificado, en declaraciones al portal El 1 Digital de la Universidad Nacional de La Matanza, agregando que "estacioné con mi vehículo, vi un auto Fiat blanco que doblaba, me pasó medio metro y bajaron dos individuos con un arma. Me hicieron subir a su auto. Les di todo lo que tenía, plata que tenía encima, las llaves del auto. Me dijeron 'vamos a los cajeros'. Me suben al auto y me hacen dar la vuelta. Les digo que soy enfermero, que trabajo en el Posadas, que no tengo plata en los cajeros. Luego, los delincuentes dieron la vuelta manzana y regresamos, para entrar a mi casa".
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Al dar detalles de la traumática situación que le tocó atravesar, sostuvo que "nos ataron, junto a mi mujer. Nos sacaron los celulares, se llevaron una mochila de trabajo, tensiómetro, cosas mías del laburo. Eran cuatro delincuentes, uno comandaba". "Me ataron de pies y manos, boca abajo. Querían la plata, pero yo les digo que no tenemos plata. El que estaba abajo algo dice, no se qué, y bajan rápidamente. Está mal el país, con la inseguridad que hay en Argentina, y esto no puede ser un 'menos mal que estás vivo'", lamentó.
Si bien los hijos de la pareja, que estaban durmiendo, no advirtieron lo sucedido, la mujer manifestó que "la situación de sometimiento, la incertidumbre de no saber, la violación a la intimidad, gente entra en tu casa y no sabés qué va a pasar. Yo estaba con mis hijos durmiendo, pero estaba alerta para ver si venía mi marido, mi pareja. Le dije al delincuente que por favor, que somos laburantes, no tenemos plata, están mis chicos acá".
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