Mariano Cordi, el hombre acusado de asesinar a su ex novia Valeria Coppa frente a la catedral de la ciudad de San Carlos de Bariloche, continúa internado en estado reservado en la sala de terapia intensiva del hospital zonal “ Ramón Carrillo”, sedado e intubado, tras haber sido sometido a una delicada operación para extraerle una bala del cráneo.
Cordi fue detenido el viernes al ser descubierto en muy mal estado de salud cuando se ocultaba a unos 300 metros de la cumbre del cerro Carbón, tras varios días en los que logró mantenerse como fugitivo de la Justicia.
El femicida ingresó por Guardia al hospital e inicialmente se le realizó un examen médico y se trató el agudo cuadro de deshidratación.
Luego, en una tomografía computada, se le detectó en la cabeza la presencia de un proyectil de arma de fuego, producto de un fallido intento de suicidio. Los médicos decidieron realizarle una cirugía craneana descompresiva, ya que presentaba hipertensión endocraneana, producto de la inflamación generada por el disparo. Además se le realizó una toilette quirúrgica y se le colocó un catéter de Pic, con el objetivo de medir la presión craneana, según informaron desde el nosocomio.
El director del hospital, Leonardo Gil, precisó que a Cordi le practicaron una craneotomía por la cual se “le extrajo una porción de cráneo para descomprimir el cerebro que presentaba una importante inflamación y hematoma”.
Tras la operación, el paciente permanecía “en terapia intensiva con asistencia respiratoria, está estable pero como todo paciente en estas condiciones, su cuadro es grave”. i