Una semifinal de un torneo de baby fútbol acabó de la peor manera cuando los padres de los jugadores de ambos equipos, chicos de 7 años, se trenzaron a golpes en una batalla campal.
El incidente tuvo lugar el último martes en el Club Malvinas Argentinas de Villa Luzuriaga, partido de la Matanza, cuando se enfrentaron los equipos de Julio Argentino Roca de Merlo y Bernardino Rivadavia de Haedo por un lugar en la final de la Copa de Campeones de la Liga Argentina de Baby Fútbol.
El clima estaba caliente y de los insultos se pasó a las agresiones y amenazas cuando un padre exhibió un arma blanca y todo se desmadró; los adultos ingresaron a la cancha y comenzaron a pelearse a golpes de puño mientras algunas madres intentaban separar y cuidar de los más chicos que fueron testigos de una escena tristísima y muy violenta.
Hubo piñas, patadas, roturas de banderas en medio de un griterío absoluto a pesar de que se había elegido una cancha neutral para evitar -precisamente- favoritismos en lo deportivo y riñas afuera.
Algunas versiones indican que la pelea siguió en las afueras del club y que se escucharon detonaciones de arma de fuego. Lo concreto es que varios de los padres acusaron heridas y golpes, pero no hubo detenidos.
comentar