Los delincuentes le habían hecho el "cuento del tío" al periodista y fueron pescados in fraganti por la policía en las cercanías del falso taller que habían montado.
Cinco hombres de nacionalidad peruana fueron detenidos este miércoles acusados de formar parte de una organización que se dedicaba a realizar estafas bajo la modalidad conocida como el "cuento del tío", que tuvo como víctima a Horacio Pagani.
Los implicados serían los mismos delincuentes que le cobraron una cifra millonaria al periodista deportivo y cayeron al intentar perpetrar un delito de similares características. Fueron detenidos en la cercanía de la estación de trenes de Once, zona donde tendrían el supuesto taller mecánico y terminaron presos.
Fuentes policiales informaron que a principios de abril Pagani radicó una denuncia, en la que sostenía que mientras conducía su auto, un hombre le advirtió que tenía un presunto inconveniente en una de las ruedas.
Cuando detuvo la marcha, otras dos personas se acercaron y se hicieron pasar como falsos mecánicos, simularon arreglar el problema y le cobraron $1.850.000 al periodista.
En este contexto, agentes de la División Investigaciones Comunales (DIC3) llevaron diversas tareas de campo mediante las cuales analizaron las cámaras de seguridad de la zona e identificaron a algunos de los integrantes y los lugares que frecuentaban.
Los efectivos de la Policía de la Ciudad dieron con el paradero de dos de los involucrados, en tanto que los siguieron por algunas cuadras hasta arribar a Humberto Primo al 3200, en el barrio porteño de San Cristóbal, donde se encontraron con otros tres sospechosos que manipulaban un vehículo marca Toyota.
Luego corroborar que se trataba de otra aparente estafa, los oficiales intervinieron, procedieron a identificarlos y determinaron que eran peruanos, de entre 27 y 46 años. Los ladrones fueron sorprendidos in fraganti cuando querían engañar a un conductor de 67 años.
Al igual que en el caso de Pagani, el dueño del rodado destacó que uno de los miembros de la banda le avisó que había un inconveniente en el automóvil, por lo que le brindó su ayuda. Además, le solicitaron un adelanto de 5 mil pesos en efectivo a la espera de un "repuesto".
Con todos los elementos reunidos, la jueza Alejandra Alliaud, titular del Juzgado Nacional y Correccional N55, quien ordenó la aprehensión de los cinco malhechores y la incautación del Toyota, piezas de tren delantero, herramientas mecánicas, lubricantes, pintura en aerosol, un talonario de boletas, cinco teléfonos celulares y cinco mil pesos en efectivo.