De acuerdo con los resultados arrojados en el informe psicológico, Carina Di Marco, la madre de Florencia, la nena de 12 años que fue violada y estrangulada, prioriza “el discurso de la pareja, minimizando, naturalizando e invisibilizando situaciones de violencia psicológica, física y emocional, que no le permitían atender otros indicadores que manifestaba” la chica.
Según informó el diario puntano El Chorrillero, la mujer se encontraba “orientada en tiempo y espacio” y conservaba las funciones básicas “sin perturbaciones, sin alteraciones”, indica el escrito.
Sin embargo, en el informe consta que Di Marco presenta una “importante introversión, un repliegue sobre sí misma, que le hacen permanecer particularmente fría, distante sobre lo acontecido, a la vista de otros”.
“Podemos concluir que se trata de una mujer con un elevado nivel de introversión centrada en sí misma, con escasa resonancia afectiva, marcada disociación, destacándose la proyección, como mecanismo de defensa utilizado. Todo ello la ubica en un estado de empobrecimiento y debilitamiento de sus recursos personales internos, actuando en detrimento de su capacidad para hacer frente a las demandas externas actuales”, indicó el texto.
Paralelamente, en el informe socio-ambiental, consta que Di Marco “, en todo momento tuvo control, apelando al término normal, tendiendo a naturalizar situaciones de violencia simbólica, psicológica y presumiblemente física ”.