Se filtraron detalles de la causa por la que está detenido Marcelo Corazza, ganador de la primera edición del reality Gran Hermano en 2001 y actual productor del mismo programa, quien está acusado de corrupción y abuso de menores.
Los otros involucrados en la causa son Francisco Rolando Angelotti (46), Raúl Ignacio Mermet (45) y Andrés Fernando Charpenet (53), los cuales son investigados por el juez Javier Sánchez Sarmiento y están señalados como culpables de pervertir y violar a menores de edad desde 1999.
Corazza fue trasladado hoy junto a los otros tres imputados de su causa a la Unidad N°28 del Servicio Penitenciario Federal (SPF), la alcaidía de los tribunales de la calle Talcahuano, tras ser alojados en una celda de la Policía de la Ciudad, a cargo de sus arrestos. Allí, esperarán hasta que el SPF determine a qué penal federal serán enviados.
A medida que avanza la causa se van conociendo distintas partes de esta. Hasta el momento se revelaron los testimonios de las víctimas, los chats de los imputados y el lugar donde se cree que mantenían a los menores.
Algunas declaraciones de víctimas de Angelotti – identificadas como “Víctima 1", "Víctima 2” y "Víctima 3"- , quienes denunciaron los abusos que sufrieron por parte del líder de la banda y contaron cómo conocieron a Marcelo Corazza, salieron a la luz.
Según fragmentos de la causa, Angelotti “abusó sexualmente con acceso carnal de Víctima 1 entre los años 1999, 2001 y 2002”. El escrito detalla que “los hechos sucedieron en reiteradas ocasiones en fechas que no pueden ser individualizadas cuando Víctima 1 tenía entre 11 y 13 años”.
“A fines de A fines de 1999 comenzó a ir a las clases de teatro a las que acudía Víctima 1. Ello le facilitó de a poco ir a su casa y conocer a la familia del joven”, agrega la causa.
“Un día lo convenció de que durmieran juntos en el living. Durante la noche intentó mantener relaciones sexuales con el denunciante, quien se negó. En un momento dado apareció la madre del damnificado y preguntó qué estaban haciendo. Los retó porque era tarde. Aquel fue el último encuentro íntimo que tuvo con el acusado”, indica el escrito de la denuncia.
Según estos fragmentos, “del mismo modo, abusó sexualmente con acceso carnal de Víctima 2 en reiteradas ocasiones durante los años 2001, 2002 y 2003 en fechas que no pueden ser precisadas, pero cuando el damnificado tenía entre 12 y 15 años aproximadamente y con conocimiento de su minoría de edad”.
“En una ocasión, Angelotti llevó a Víctima 1 a un garaje en el conurbano, había personas de entre 50 y 60 años. El único recuerdo que tuvo es estar arrodillado y todos ellos rodeándolo (supuso que pudieron haberle hecho practicarles sexo oral)”, detalla.
Entonces, se menciona cómo las Víctimas 1 y 3 conocieron a Corazza: “Un día (luego del año 2001), el imputado Angelotti Notarbartolo estaba con Víctima 1 y 3 solos en su casa. Le dijo al primero que tenía a alguien que lo quería conocer. Víctima 1 se negó, pero el imputado lo terminó convenciendo, diciéndole que hiciera el intento, que lo iba a cuidar y que si no quería no iba”
“Así fue como se dirigieron los tres a la plaza Miserere. Al llegar, se colocaron ambos autos a la par y, del otro, bajó la ventanilla Marcelo Corazza. Víctima 1 se sintió atraído por la situación ya que recientemente había resultado ganador del reality Gran Hermano. Ello lo llevó a pasarse a su rodado”, dice uno de los fragmentos.
"Tengo al chiquitín, el que te mostré la foto y después la borré", le dice Charpenet a Angelotti, quien le respondió: "El que no prestás".
En otro de los chats que mostraron en C5N, a Angelotti le dicen: "Si, pero es de jardín. No me traigas al niño rata, ni a ese. Vení con toda la gente que vos querías pero no esa visadita de jardín".
A su vez, otra conversación entre Mermet y Charpenet, el primer habla de "comer carne de ternera", haciendo referencia a la juventud de una de las víctimas, y el segundo le responde: "Es como comer caviar".
En un informe de Argenzuela, Jorge Rial y su equipo mostraron el lugar perteneciente a la cabeza de la banda, Francisco Angelotti, donde la corrupción y el secuestro de niños y adolescentes tenía lugar, bajo la fachada de "pizzería".
El cronista que cubría el lugar señaló que se trataba de una casa pequeña, donde sería imposible que funcionara una pizzería, debido al tamaño del lugar y la poca higiene que se registra allí.
La vivienda fue allanada por la Policía y contiene espacios donde se descubrieron camas, que habrían estado destinadas a los menores que se encontraban en ese lugar contra su propia voluntad.
De acuerdo a la investigación que ya lleva seis meses, ese 'centro' era el inicio de todo: allí captaban a los chicos, para luego trasladarlos a la Ciudad de Buenos Aires, donde eran finalmente explotados.