En sintonía con el pedido que la fiscalía hizo al término de los alegatos la semana pasada, el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 le prohibió al exsargento de la Policía Bonaerense Ricardo Panadero, acusado por el abuso sexual y crimen de Natalia Melmann el 4 de febrero de 2001 en Miramar, ausentarse más de 24 horas de su casa o salir del país hasta la lectura del veredicto y sentencia previsto para el miércoles 17 de mayo.
Luego de solicitar que Panadero sea condenado a la pena de prisión perpetua como coautor del secuestro, abuso sexual y abuso de la menor, la titular de la fiscalía descentralizada de General Alvarado pidió que en virtud de la pena en expectativa se arbitraran medidas para garantizar la presencia del imputado esa jornada en Tribunales.
El pedido de pena y la calificación penal del hecho fue compartido a su turno por los abogados Federico Paruolo y Yamil Castro Bianchi, representantes en calidad de particular damnificado de los padres de la víctima, Gustavo Melmann y Laura Calampuca. Por su parte, la defensa de Panadero, a cargo de Lautaro Resúa, pidió la absolución del expolicía.
Tras las últimas palabras en las que el exsargento pidió que se hiciera justicia, los jueces Néstor Conti, Juan Galarreta y Mariana Irianni debatieron el pedido fiscal y resolvieron comunicar verbalmente la decisión a las partes.
Panadero es el cuarto policía acusado por el crimen que conmocionó al país en la temporada de verano de 2001, y llegó a juicio imputado por "privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia, abuso sexual agravado por acceso carnal y por la participación de dos o más personas y homicidio agravado por la participación de dos o más personas y criminis causa".
Si bien había sido juzgado por primera vez en julio de 2018 y absuelto por unanimidad, la fiscalía y la familia de la adolescente apelaron ese fallo, y en noviembre de 2019 la Sala III del Tribunal de Casación Penal bonaerense lo anuló y ordenó la realización de un nuevo proceso.
El exsargento no formó parte del juicio en el que los otros tres policías acusados -Oscar Echenique (63), Ricardo Anselmini (55) y Ricardo Suárez (60)- fueron condenados a prisión perpetua, en septiembre de 2002, porque fue sobreseído antes.
El crimen de Melmann ocurrió el 4 de febrero de 2001 y provocó la reacción de la comunidad local, que realizó junto a la familia múltiples marchas para pedir por el esclarecimiento del caso.
Según se estableció en el juicio en 2002, la víctima fue obligada a subir a una camioneta policial y llevada a una casa en el extremo sur de Miramar, donde "fue accedida carnalmente" y luego, "con el inequívoco propósito de procurar la impunidad de la agresión sexual", fue estrangulada con un cordón de sus zapatillas.
Los tres policías condenados a perpetua trasladaron luego el cuerpo al vivero Florentino Ameghino, donde fue hallado semienterrado cuatro días después.