Nahuel Vargas, uno de los principales acusados del crimen de Fernando Pérez Algaba, el empresario hallado descuartizado dentro de una valija en un arroyo de la localidad de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, en julio pasado, fue detenido esta tarde tras un allanamiento en la localidad bonaerense de Castelar y se convirtió en el octavo apresado en el marco del caso, informaron fuentes judiciales y policiales.
El sospechoso, sobre quien pesaba una orden de captura nacional e internacional, quedó alojado en la sede de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de ese partido del sur del conurbano bonaerense, y en las próximas horas será indagado por el fiscal Marcelo Domínguez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lomas de Zamora.
Fuentes de la investigación aseguraron que Vargas fue detenido durante un allanamiento realizado en la casa de su madre, en la calle Los Indios 2487, de Castelar, partido de Morón, en el oeste del conurbano bonaerense.
Los detectives de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora contaban con el dato de que el exsocio y amigo de "Lechuga" Pérez Algaba se estaba ocultando en la casa de su madre, por lo que se le solicitó al fiscal Domínguez un allanamiento de urgencia en esa vivienda.
Fuentes de la investigación afirmaron que Vargas no se resistió a la detención y que de inmediato fue trasladado a la DDI, mientras peritos de la Policía Científica trabajaban en el lugar en el levantamiento de rastros y el secuestro de elementos de interés para la causa.
El fiscal había pedido la captura de Vargas, a quien acusaba de ser autor del delito de "homicidio cuádruplemente calificado por el uso de arma, alevosía, codicia y por el concurso premeditado de dos o más personas", el cual prevé una pena de prisión perpetua.
El empresario asesinado y descuartizado había sido visto por última vez el 18 de julio pasado, cuando concurrió junto a Vargas al emprendimiento inmobiliario "Renacer" de General Rodríguez y, allí, se encontraron con Maximiliano Pilepich, quien le tenía que saldar una deuda de 150 mil dólares.
El comisario de la Policía de la Ciudad, Mariano Horacio Córdoba, quien en las últimas horas fue desplazado de la fuerza, será indagado mañana como sospechoso de integrar la banda que asesinó al empresario Fernando Pérez Algaba, luego de haberse presentado hoy con un abogado ante los investigadores tras haber sido mencionado en el expediente como la persona que le entregó un teléfono a Maximiliano Pilepich, uno de los principales sospechosos del caso que fue detenido hoy.
Fuentes judiciales confirmaron a Télam que la indagatoria se llevará a cabo mañana a las 8.30 en los Tribunales de Lomas de Zamora y estará a cargo del fiscal Marcelo Domínguez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de ese distrito, quien le imputará el mismo delito que al resto de los acusados: "homicidio cuádruplemente agravado por el uso de arma, por alevosía, por codicia y por el concurso premeditado de dos o más personas".
"Se presentó hoy junto a un abogado, se lo notificó sobre la imputación y se lo citó para mañana", dijo a esta agencia una calificada fuente judicial.
El fiscal ya había solicitado la detención del comisario Córdoba en su requisitoria del 9 de agosto pasado, el mismo día en el que pidió las aprehensiones de otros siete involucrados en el crimen, entre ellos Nahuel Vargas que es el único que permanece prófugo.
Tres días después, el 12 de julio, el juez de Garantías 4 de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos, rechazó el pedido de detención del policía, al entender que "la prueba colectada -de momento- no permite superar el umbral de convicción necesaria como para colocar a Córdoba dentro del posible plan criminal trazado en carácter de coautor".
Sin embargo, en las últimas horas, el comisario se presentó ante el fiscal junto al abogado Roberto Casorla Yalet y allí fue notificado y llamado a declarar como imputado para mañana.