El abusador es un hombre de 34 años, atrapado por la policía luego de que dos de las chicas que sufrieron su violencia se contactaron e intercambiaron información. El hombre “marcaba” a sus víctimas viajando en colectivo.
La historia del "Chacal de la zona Oeste" se conoce ahora, cuando ya está detenido, pero nadie sabe aún cuándo comenzó. Se trata de un sujeto que marcaba a sus víctimas, siempre jóvenes y bonitas, arriba de un colectivo, para luego amenazarlas con un cuchillo y abusarlas sexualmente. Su historial se cortó con los dos últimos casos, con chicas que se animaron a pelear por justicia, y tras seguir sus pasos lograron ubicarlo cuando estaba preparando un nuevo ataque, a bordo de un vehículo de transporte público.
En diálogo con Diario Popular, la madre de una de las víctimas, una estudiante universitaria de 19 años, explicó que el abusador es un hombre de 34 años, atrapado por la policía luego de que dos de las chicas que sufrieron su violencia se contactaron e intercambiaron información "La otra chica violada fue quien se animó a seguirlo. Pudo cruzarlo en un colectivo, de la misma línea (la 136 de la empresa Ecotrans). Allí avisó a la policía, que lo interceptó. Estaba con una cuchilla, la misma que había utilizado para amedrentar a las chicas. A mi hija la atacó cuando volvía de un recital, el 30 de diciembre, a la otra chica unas dos semanas después. Es un monstruo", contó la madre de la joven.
El caso no termina ahí, porque pocos días después de resultar apresado, se presentó ante la justicia la esposa del depravado, quien denunció que había abusado de su hija cuando tenía 10 años, producto de lo cual la menor tuvo un bebé, actualmente de cinco meses. "Les pegaba para que no hablen, las ataba a la cama.", explicó la mamá de una de las víctimas.
"No queremos que salga más. Estamos esperando que hagan los ADN para confirmar todo, aunque ya se hizo rueda de reconocimiento y dio positivo en todos los casos", dijo la mujer, agregando que "todos sospechamos, familiares y justicia, que este monstruo violó a muchas chicas, cuyos casos no se conocen porque denunciaron en otro lado o porque directamente quedaron en shock y no se acercaron a la justicia".
La mujer brindó detalles de la pelea para que se investigue a fondo el caso de su hija. "Estuve más de un mes yendo de un lado a otro. Fue difícil. Iba de la comisaría a la fiscalía, sin muchas novedades. Aún hoy no se hizo el ADN en la ropa de mi hija. En el caso de la otra chica tampoco. Hasta que nos pusimos en contacto con la otra familia", contó la mujer.
Lo cierto es que la otra joven violada, también de 19 años, comenzó a buscar pistas del sujeto. Así, logró ubicarlo en un interno de la línea 136, avisó a la policía y el hombre resultó detenido, con la cuchilla que utilizaba para amenazar a las víctimas. Luego, se realizaron dos ruedas de reconocimiento, con ambas víctimas.
Días pasados, las causas se unificaron ante la Unidad de Instrucción Fiscal 5 de Morón, donde se labran actuaciones por abuso sexual gravemente ultrajante, sumado al robo que el acusado cometió en ambos casos. "Les llevó la plata y el celular. Luego de someterlas sexualmente de las formas más asquerosas. Es un ser despreciable", dijo la madre de una víctima. El infierno tan temido dentro de su propia casa
A partir de la captura del violador serial, pocos días después una mujer se acercó hasta la fiscalía que investiga los hechos para contar su propio drama. Se trata de la propia esposa del acusado, quien reveló que el sujeto la golpeaba y torturaba, mientras violaba a su pequeña hija de 10 años. La nena dio a luz un bebe, que actualmente tiene 5 meses. "La mujer estaba absolutamente sometida, vivió un infierno. Las tres causas están unificadas. Pero seguro son muchas más las víctimas", dijo la madre de una de la jóvenes abusadas.
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