Alexia Souto Moyano comenzará a ser juzgada este lunes por el secuestro extorsivo seguido de muerte del adolescente Matías Berardi, cometido en 2010 en Campana, en el segundo debate oral que se llevará a cabo por este caso.
El debate comenzará a las 9.30 en el Tribunal Oral Federal 3 de San Martín, situado en el edificio judicial de Yapeyú 1912 de ese partido bonaerense, donde los magistrados juzgarán a Souto Moyano, quien al momento del hecho era menor de edad y fue absuelta en el primer juicio realizado en 2013, en el que fueron condenadas otras diez personas.
La mujer llega al banquillo de los acusados por el delito de "secuestro extorsivo seguido de muerte agravado por tratarse la víctima de un menor de edad", luego de que fracasara días atrás un intento de su defensa por acordar una pena en un juicio abreviado.
El primer fallo absolutorio fue revocado por la Cámara Federal de Casación, que ordenó la realización de un nuevo proceso. "Nosotros creemos que el hecho de que ella fuera menor (tenía entonces 17 años) no la justifica para nada de haber participado y haber sido cómplice sobre todo, cuando nunca mostró ningún tipo de arrepentimiento ni voluntad de no querer ser parte...hubo testigos menores que ella que arriesgaron su vida declarando", señaló María Inés Daverio, madre de Matías.
Con 16 años, Berardi era el mayor de cuatro hermanos y cursaba el quinto año del colegio Saint George de Escobar cuando la madrugada del 28 de septiembre de 2010 regresaba de una fiesta de egresados en la Ciudad de Buenos Aires, y se bajó de una combi en Panamericana y Ruta 26 para volver a su casa en ese partido del norte del conurbano.
Según surgió de la investigación, el joven estudiante fue secuestrado por una banda integrada por un clan familiar -matrimonio, hijas, cuñados y amigos involucrados- que lo mantuvo en cautiverio en una casa de la Avenida Sarmiento 407 de Benavídez, partido de Tigre, desde donde se realizaron los primeros llamados extorsivos a sus padres para exigirles un rescate de 30.000 pesos.
Tras pasar 14 horas cautivo, el adolescente logró escapar, salió a la calle y pidió ayuda entre los vecinos, a quienes les dijo que lo tenían secuestrado, pero no logró que nadie lo refugiara y la banda lo recapturó y decidió asesinarlo.
No obstante, antes de hacerlo, los secuestradores llamaron por última vez para saber cuánta plata había reunido su familia, que exigió una prueba de vida que nunca llegó. El cadáver de Berardi fue hallado al día siguiente en un camino de tierra a 300 metros de la ruta 6, en Campana; lo habían asesinado de un tiro con una pistola 11.25, que ingresó por el omóplato derecho y le ocasionó la muerte.
En el juicio llevado a cabo en 2013, el TOF 3 de San Martín condenó a prisión perpetua al herrero Richard Souto y a Néstor Maidana, Damián Sack, Gabriel Figueroa y Gonzalo Álvarez.
También condenó a penas de 24 años de prisión a Ana Moyano; a 17 años de cárcel a Jennifer Souto Moyano; a 19 a Celeste Moyano; a 21 a Federico Maidana y a 18 a Elías Vivas.
Los jueces de aquel debate no pudieron comprobar que Alexia Souto Moyano, otra de las hijas de Richard Souto y Ana Moyano, haya estado en el galpón donde estuvo retenida y ocultada la víctima, por lo que la absolvieron, aunque en 2016 esa decisión fue revocada.