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Los informes preliminares indican que el femicida apuñaló a su pareja y después se cortó las venas. La hija de ambos, de 20 años, vio los cuerpos y alertó a la Policía.
Durante la madrugada de este miércoles, un hombre de 59 años asesinó a su esposa (51) en una vivienda ubicada en la calle Paso al 500, en la localidad de Campana, provincia de Buenos Aires, y luego se suicidó al cortarse las venas.
Según el sitio Impacto local, los informes preliminares indican que el sujeto habría apuñalado a su esposa antes de suicidarse. La terrible escena fue descubierta por la hija de la pareja, una joven de 20 años que alertó a las autoridades tras hallar a ambos cuerpos sin vida.
La pareja compartía el mismo hogar, pero, según algunas versiones, habría estado separada desde hace algún tiempo. Fuentes cercanas señalan que habrían existido episodios previos de violencia, aunque sin denuncias formales.
El trágico episodio tuvo lugar entre la medianoche del martes y aproximadamente la 1:45 de la madrugada de este miércoles. Los fallecidos fueron identificados como Emilio Julio Rodríguez y María Mercedes Álvarez.
Otro hecho violento en Campana
Durante las últimas horas ocurrió un hecho parecido en Campana: un hombre de 35 años, sobre el que pesaba una restricción perimetral luego de que su expareja lo denunciara por violencia de género, incumplió la medida judicial y se dirigió hasta la casa de ella, donde mató de un balazo a un amigo de la mujer y luego se suicidó.
El hecho se registró en la madrugada del martes en un domicilio situado en la calle Falucho al 1100, en el barrio Sarmiento, donde reside una mujer de 28 años. A esa vivienda acudió Juan Pablo Crugñale (35) en busca de su expareja, quien lo había denunciado por violencia de género ante un Juzgado de Familia de la jurisdicción.
A causa de la denuncia, pesaba sobre Crugñale una exclusión del hogar y una restricción perimetral por 180 días, señalaron las fuentes. Sin embargo, el hombre incumplió la medida judicial e ingresó a la casa, donde mantuvo una discusión con su expareja y un amigo de ella, Alejandro David Zapata (31), que se había quedado a dormir en el domicilio.
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En ese contexto, Crugñale sacó una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros y le disparó en la cabeza a Zapata. Luego de cometer el homicidio, el asesino se suicidó de un disparo con la misma arma de fuego.
Cabe resaltar que el asesinato de Crugñale a Zapata es considerado un "femicidio vinculado", el cual es definido por la organización civil La Casa del Encuentro como aquel crimen en que "aquellas personas con vínculo familiar o afectivo con la mujer son asesinadas por el femicida con el objeto de castigar y destruir psíquicamente a la mujer".