Una ojota perteneciente a Mariela Viviana Bortot encontrada a la vera de un río obligó a la policía y los bomberos a realizar una exhaustiva búsqueda ante la presunción de que la mujer, desaparecida desde el sábado pasado en la localidad cordobesa de Inriville, fuera asesinada y el cuerpo arrojado a las aguas, informaron fuentes policiales.
Hasta ahora la policía descartó la posibilidad de que Bortot se hubiera ido del lugar por su propía cuenta y la investigación fue encaminada en la presunción de que pudiera haber sido raptada por alguna persona.
La mujer, de 40 años, que trabajaba en el bar de una estación de servicio de Inriville, localidad ubicada a 290 kilómetros al sudeste de la capital de Córdoba, salió a caminar sola el sábado pasado por las afueras del pueblo y no se supo más de ella.
Ese día salió a caminar por la tarde, como lo hacia habitualmente, vestida con una musculosa azul, un short y un par de ojotas, una de las cuales fue encontrada pendiendo de una rama a la vera del río Carcarañá, que pasa por el norte de Inriville y cruza a la provincia de Santa Fe.
La ojota fue identificada por sus hijas, por lo que la policía y los bomberos locales iniciaron una búsqueda exhaustiva en las aguas del Carcarañá que "en esta época tiene una profundidad de 1,5 metros", según explicó el comisario mayor Miguel Casteló de la departamental de Marcos Juarez.
El jefe policial evaluó que "esto nos da un patrón de búsqueda del sector", donde los bomberos utilizaron sofisticados medios de transporte sobre el agua para poder tirar ganchos y redes ante la posibilidad que el cuerpo de la mujer se encuentre en ese cauce.
El sábado pasado, cerca de las 18, Bortot fue vista por un hombre que se encontraba trabajando con un tractor en las afueras de Inriville, caminando sola. El hombre declaró a la policía que en ese momento observó un aumóvil color gris en un camino cercano al lugar donde se encontraba la mujer, pero no pudo precisar la marca.
En el marco de la investigación, la policía secuestró un Renault Megane, color gris, propiedad de un vendedor de maní de la localidad de Leones, que se veía con la mujer y con quien intercambiaba mensajes de texto.
Los peritos de la policía tenían previsto realizar una prueba de luminol en el automóvil, con el objetivo de hallar sangre u otros elementos de la presencia de la mujer en el vehículo.
Además, fuentes policiales destacaron que también se secuestró una camioneta blanca perteneciente a un habitante de Inriville, un domador con antecedentes, donde se halló un cabello rubio que se envió a su analisis para determinar si pertenece a la mujer desaparecida.