La autopsia realizada confirmó que Mariano Barbieri, el ingeniero civil asesinado el miércoles por la noche en un asalto en los bosques del barrio porteño de Palermo, murió de una sola puñalada que ingresó entre seis y siete centímetros en el tórax y le afectó el corazón, informaron fuentes judiciales.
La necropsia fue realizada ayer en la morgue judicial del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de la Nación y estuvo a cargo de la médica legista Cristina Bustos.
Fuentes judiciales revelaron que la médica forense le informó al fiscal de la causa, Marcelo Munilla Lacasa, que la causa de muerte fue un paro cardiorrespiratorio producto de una "hemorragia interna", provocada por una "lesión de arma blanca en el tórax".
Según las fuentes, el informe detalla que esa puñalada tiene "entre seis y siete centímetros de profundidad" y que afectó "la pleura, el pericardio y la aurícula derecha" del corazón de la víctima.
El ingeniero civil fue asesinado de una puñalada en el pecho por un delincuente que lo atacó y le robó el teléfono celular cuando caminaba por el parque Tres de Febrero. El crimen ocurrió cerca de las 22.45 de anoche.
El hombre llegó a entrar a pedir ayuda a una heladería situada en avenida Del Libertador y la calle Lafinur. "No me quiero morir", le dijo a los empleados y clientes, tras lo cual se desplomó en el suelo.
Por el momento se sabe que al menos un ladrón interceptó a Barbieri con fines de robo, ya que se apoderó de su teléfono celular marca Motorola y, en el mismo hecho, le aplicó un puntazo que le produjo un neumotórax y luego un paro cardiorespiratorio.