Un joven fue detenido y quedó acusado de haber participado en el crimen de la policía Mariel Gisella Duarte, asesinada de un balazo en la cabeza, tras robarle su arma reglamentaria, en un hecho ocurrido a pocas cuadras de su casa en la localidad de González Catán.
La aprehensión del sospechoso se concretó hoy, en horas de la tarde, en el mismo barrio en que ocurrió el crimen y de acuerdo a lo indicado, este sujeto será indagado por el fiscal Claudio Fornaro, a cargo de la investigación del caso y quien había ordenado el allanamiento al domicilio del sindicado homicida.
Además, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción Temática de Homicidios de La Matanza tendría identificado al cómplice del ahora detenido, quien, no obstante, habría sido el autor de la agresión previa a la ejecución a balazos de la joven, a la que interceptaron cuando se dirigía a tomar el colectivo, vistiendo su uniforme, para ir a tomar servicio en la zona de Ramos Mejía.
En tanto, la mujer policía fue ascendida post mortem a la jerarquía de subteniente por decisión del ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo. Duarte, de 26 años, cumplía funciones en el Comando Patrulla Norte La Matanza, hacía cinco años que estaba en la fuerza y tenía un hijo de 6 años.
La chica fue asesinada en las primeras horas de la mañana del pasado miércoles por un sujeto que la golpeó en la cabeza y luego la ejecutó de un balazo para robarle su arma reglamentaria cuando se dirigía a su trabajo.
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El hecho ocurrió en la calle La Bastilla, entre Echaurri y Donizetti, de González Catán, cuando la víctima iba uniformada y con el chaleco antibalas colocado rumbo a su trabajo en el Comando de Patrullas Norte de La Matanza, situado en la localidad de Ramos Mejía.
De acuerdo con lo determinado por el momento por los investigadores, fue sorprendida por la espalda por un joven que iba caminando y le aplicó un golpe desde atrás, que la hizo caer desvanecida.
De inmediato, sin que lograra resistirse, el atacante le efectuó un disparo en la cabeza que le ingresó por el parietal derecho y le produjo un orificio de salida por el izquierdo, causándole la muerte en el acto.
La oficial Duarte se convirtió en el quinto efectivo de la fuerza bonaerense asesinado en 2019, ya que el 8 de enero mataron al teniente primero Marcelo Pablo Acuña, tras el asalto a una financiera del partido de Vicente López; el 7 de mayo al agente Maximiliano Bruno durante un robo en González Catán; el 17 de mayo al capitán Miguel Angel Jaime en Rafael Castillo y el 1 de junio al comisario inspector Carlos Valdez para robarle el auto en el partido de Moreno.
En cuanto a otras fuerzas de seguridad, en lo que va del año asesinaron a cuatro efectivos de la Policía de la Ciudad: el subcomisario Patricio Hernán Didoni, el oficial primero Sergio Valenzuela, el oficial mayor Isaías Correa y el oficial Alcides Leiva.
Mientras que la décima víctima fue el sargento primero de Gendarmería Nacional, Pablo Quiroga, quien el 31 de mayo pasado fue asesinado de tres tiros en el pecho en la localidad de Moreno por desconocidos que le robaron su arma reglamentaria, su télefono celular y su billetera.