Detienen al youtuber Yao Cabrera y deberá cumplir una condena a 4 años de prisión

A su vez, Cabrera deberá pagar 6.000.000 de pesos como reparación a la víctima, una editora de video que lo denunció por explotación laboral en la “Mansión WIFI”, en Escobar.

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La Cámara Federal de Casación Penal había rechazado el recurso presentado por la defensa de Cabrera y ratificó su condena a cuatro años de cárcel por trata de personas con fines de explotación sexual y laboral y reducción a la servidumbre. El youtube, quien tenía 35 millones de seguidores en las redes sociales, enfrentaba diversas denuncias relacionadas con las actividades ilícitas con su organización VIRAL/WIFI.

La denunciante fue contactada en 2020 por el equipo de Cabrera que le prometió trabajo, alojamiento y comida, pero no cumplió con las condiciones laborales mientras generaba contenido. Según su testimonio, el influencer y su entorno la sometieron a largas jornadas laborales que superaban las 12 horas diarias sin descanso y sin pago alguno por su trabajo.

Además, la mujer sostuvo que sufría constantes amenazas de multas y de expulsión de la vivienda por negarse a cumplir con esas exigencias y tenía restricciones para salir de la casa, la alimentación que se le brindaba era insuficiente y en mal estado, y no contaba con un contrato formal ni acceso a sus derechos laborales.

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Yao Cabrera enfrenta diversas causas judidiciales.

Luego de que la Cámara de Casación Penal confirmara la sentencia y ordenara su inmediata detención, Cabrera escapó de la Justicia, hasta que este lunes fue detenido en la provincia de Córdoba.

Además, la jueza federal Nada Flores Vega ordenó abrir una causa paralela por presunto lavado de activos, proceso que implica a miembros cercanos del entorno de Cabrera, entre los que se destacan los influencers Candela Díaz, Kevin Macri, Diego Llamazares, Irupe Cabrera, Matías Cabrera, Ulises Magic, Juan Pablo Barbot.

De todos modos, éstas no son las únicas que atraviesa el youtuber uruguayo, sino que también espera otro juicio por supuesta corrupción de menores, facilitación de la prostitución y venta de estupefacientes. Según fuentes judiciales, estos hechos habrían ocurrido durante el aislamiento por la pandemia de coronavirus, en la denominada "Mansión WIFI", emplazada en el barrio San Marco, en el partido bonaerense de Escobar, lugar en el que se habrían perpetrado abusos sexuales.