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Néstor Maximiliano Montiel fue detenido por la Policía de la Provincia de Buenos Aires luego de estar más de un día en calidad de prófugo. Planeaba encontrarse con su actual pareja
El asesino de Nadie Arrieta fue detenido por la Policía de la Provincia de Buenos Aires en la ciudad de Sarandí, Avellaneda, luego de estar más de un día en calidad de prófugo.
Según fuentes policiales, el sujeto, de nombre Néstor Maximiliano Montiel, fue atrapado justo cuando planeaba encontrarse con su actual pareja.
El hombre había sido localizado el domingo en una peluquería de Banfield, en la que él mismo trabaja, pero a pesar del operativo, logró forcejear con los efectivos para poder fugarse.
Los investigadores pudieron corroborar la identidad del criminal gracias a la recolección de cuatro huellas dactilares que quedaron en la escena del crimen.
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Dos días después de su asesinato, se comprobó que su asesino tenía que estar preso.
Montiel había sido detenido en octubre de 2001 por un abuso sexual y tentativa de homicidio. Por este hecho fue condenado en 2004 a 18 años de cárcel pero en 2014, después de interponer un recurso de apelación ante la Sala I de la Cámara Penal de Morón, recuperó su libertad.
El hecho ocurrió el último jueves cuando la joven de 31 años abrió su local a las 10 de la mañana ubicado en la calle Pedro Díaz al 500 de la localidad de Villa Tesei, al Oeste del Gran Buenos Aires.
Pasado el mediodía un vecino escuchó los gritos de auxilio y corrió hasta el lugar y encontró a Nadia en ropa interior, atada, amordazada y degollada. El asesino, quien para los investigadores sabía lo que hacía, tuvo la precaución de llevarse el cuchillo, la cinta de embalar que usó para atarla y el celular de la víctima.
La autopsia determinó que Nadia murió por “una herida de degüello” y no detectaron signos de abuso sexual consumado. La indignación entre los vecinos se hizo presente este lunes cuando se conoció la identidad del asesino quien de haber cumplido su condena recién estaría libre en 2019.
La libertad a Montiel se la otorgó el juez Fernando Bellido, quien no es la primera vez que es cuestionado por sus decisiones en ese sentido.
El magistrado está siendo postulado por estos días para llegar a ser Juez de la Cámara Federal en Capital, aunque en los pasillos de Comodoro Py hablan de un enojo por parte de Germán Garavano, ministro de Justicia, y de la propia Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, quienes levantan las banderas contra el garantismo.
La indignación de los vecinos tiene que ver además porque se supo que la libertad al homicida se la entregaron previa firma de un acuerdo en el que se comprometía a realizar un tratamiento psicológico que el propio Tribunal que le dio la libertad dejó sin efecto en 2016.
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