El juez pampeano Néstor Daniel Ralli dictó este jueves la primera sentencia de prisión efectiva en la provincia por un caso de grooming, al condenar a un conductor de una radio a dos años y medio de cárcel por el delito también conocido como ciberacoso, en perjuicio de dos chicas de 14 y 15 años.
Hasta ahora se habían dictado cuatro condenas por grooming, tres en General Acha y otra en General Pico, pero todas en suspenso y con la imposición de reglas de conducta para los imputados, entre ellas prohibiciones de acercamiento a las víctimas y, en algunos, la realización de tareas comunitarias.
El juez pampeano Néstor Daniel Ralli condenó este jueves a Daniel Gebruers, un conductor de radio de Anguil, criador de pollos y albañil de 46 años que admitió su culpabilidad, en un procedimiento de juicio abreviado acordado entre el fiscal Marcos Sacco, el defensor particular Juan Carlos Vega y el imputado.
El magistrado afirmó que Gebruers "se puso en contacto" con a través de redes sociales, "con el claro propósito de cometer delitos contra la integridad sexual de las niñas".
Gebruers está detenido desde el 16 de agosto, tras la denuncia realizada dos meses antes por el padre de una de las adolescentes.
El primer hecho ocurrió el 18 de mayo cuando el usuario "Alejandro Daniel Gebruers" contactó a la chica de 15 años a través de la red social Facebook, le hizo propuestas sexuales de alto voltaje y le ofreció dinero para mantener relaciones íntimas.
"Yo me bajo en la Traffic y nos encontramos en el hotel que está a la vuelta de la terminal de Santa Rosa. Te ofrezco 1.000 pesos. Yo ya he llevado a varias chicas para tener eso", se puede leer en la sentencia. El otro hecho que juzgó Ralli ocurrió después, cuando el hombre se contactó con la chica de 14 años por medio de Facebook y luego "comenzó a enviarle mensajes a través de dicha red social con propuestas sexuales"; repitiendo esa conducta "en reiteradas oportunidades" por mensajes de texto.
Además "le hizo saber, a través de una tercera persona, que 'Alejandro le mandaba a decir que no estuviera con nadie, que no tuviera novio ni nada, porque si la veía con alguien la iba a matar', señaló el magistrado.
El juez ordenó que a Gebruers se le practiquen "controles psiquiátricos y psicoterapias cognitivos regulares estrictos por varios meses, o hasta obtener el alta médica, conforme lo sugerido por el médico psiquiatra".
El grooming, incorporado como artículo 131 del Código Penal, fija prisión de seis meses a cuatro años a quien "por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos" contacte a un menor de edad con el propósito de atentar contra su integridad sexual.