El femicidio de Úrsula Bahillo, de 18 años, continúa conmocionando a la sociedad y en particular al movimiento de mujeres. El Observatorio de MuMaLá (Mujeres para la Matria Latinoamericana) difundió un comunicado en el que exigen políticas de Estado concretas ya que aseguran que estos femicidios son evitables.
También dieron a conocer cifras duras en su comunicado, el 12% de los femicidios a la fecha de 31 de enero del 2021, fueron cometidos por miembros de fuerzas de seguridad, en actividad o retirados. Además del escalofriante dato de que hubieron 33 femicidios en lo que va del año.
Para poder entender más acerca de porqué ocurren estos casos, Diario Popular entrevistó a María Victoria Aguirre, coordinadora regional de CABA de MuMaLá y abogada.
¿Cómo se puede evitar que sigan ocurriendo femicidios como el de Úrsula Bahillo?
En principio, como primera medida, quién recibe la denuncia debe hacerlo con un criterio de urgencia y serenidad. No puede ser que tarden tres días en darle un trámite a una denuncia por violencia de género porque hoy sabemos que cada 27 horas asesinan a una mujer o una femineidad disidente y eso es un problema. Entonces quién va a denunciar hoy corre riesgo de vida. Lo primero que pedimos es que la ley Micaela se termine de implementar, sobre todo en las fuerzas de seguridad y que también se monitoree qué es lo que sucede con las denuncias. Cuál es el protocolo que le están dando y cómo se están conduciendo con esas denuncias. Porque lo que hoy si sabemos es que se demoran entre tres o cuatro días a dar el trámite en una fiscalía y eso es tarde. Con los números como hoy los tenemos estamos llegando re contra tarde.
¿Qué áreas del Gobierno habría que reformar?
En Justicia sobre todo y en materia de seguridad. No basta con poner leyes más punitivistas. Sino con que las que tenemos se cumplan y que mínimamente presupuesto porque lo que nosotras venimos pidiendo, entre otras cosas es utilizar el monitoreo dual. Que es el botón anti pánico para la víctima de violencia y la tobillera para el que tiene más de una denuncia. En el caso de Úrsula, el femicida era candidato a la tobillera. Se podría haber evitado. Se habla de una impunidad policial enorme.
¿Cuáles son los datos que más les preocupan?
En este momento, lo que nos preocupa es, primero que el Estado no declare la emergencia Ni Una Menos. Algo que venimos pidiendo hace por lo menos cinco años desde el primer Ni Una Menos. Exigimos la declaración de emergencia porque 24 horas es el límite que estamos teniendo para preservar nuestra vida. Otro dato que realmente asusta es que en lo que va del año tenemos 33 femicidios y tuvimos 39 intentos de femicidios. Estos intentos son la violencia que existe constantemente y que en algún momento escala con un femicidio o con un intento de femicidio. Es el número que también te alerta porque estamos hablando del doble de potenciales muertes.
¿Cuál es la relación entre la policía y los femicidios?
Según el informe de MuMaLá, el registro que nosotros llevamos, el 12% de los femicidas fueron de las fuerzas de seguridad. Dentro de ese 12%, el 33% fue con armas reglamentarias. Así que también dentro del pedido de emergencia de Ni Una Menos que en su momento presentamos ante el Congreso, lo que pedimos es que nos digan cuáles son los protocolos que están teniendo las fuerzas de seguridad cuando la pareja, el cónyuge va y denuncia a una policía, un gendarme o alguien de la fuerza de seguridad por violencia de género y qué se hace con esa persona. Si esa persona vuelve a su casa con el arma reglamentaria. Entonces nos parece que hay que hacer un poco de foco en esto y puntualmente en lo que te decía primero, en monitorear cómo se está aplicando la ley Micaela y monitorear los protocolos que se están teniendo presentes para el tema del abordaje de las denuncias. Porque no puede ser que una mujer denuncie 18 veces a la misma persona, que después la termino matando, y esa persona ande suelto como si nada.
¿Cómo consideran el accionar del Ministerio de la Mujer?
Por ahora no ha mostrado política. Lamentablemente por ahora no podemos decir que haya desplegado algún potencial que pensamos que podía tener. La verdad que falta mucho y puntualmente falta presupuesto. Hay que ver dónde están poniendo ese presupuesto y realmente cuáles son las políticas efectivas que van a llevar adelante. Hasta ahora no estamos viendo que eso este funcionando.
¿En el caso de Úrsula Bahillo, recibieron alguna respuesta del gobierno?
No. Hoy a la tarde vamos a estar en la casa de la provincia de Buenos Aires reclamando y haciendo visible acá. Las compañeras están en Rojas. La verdad que no hay respuesta y me parece que la respuesta salta a la vista cuando hay una muerta más con un tipo que tenía 18 denuncias, perteneciente a la policía.
Basándonos en el caso de Úrsula Bahillo que había hecho 18 denuncias sin una respuesta concreta, ¿a quién pueden acudir las víctimas de violencia de género si no es a la policía?
Ese es el problema, cuando nosotras reportamos la cantidad de femicidios y el porcentaje de denuncias que había previas nos dimos cuenta que es lo que está pasando ahí. Por eso, lo primero y principal es que tienen que ir a la policía porque es la institución que nos debería dar respuesta. Tanto la policía como la fiscalía, policía de la mujer, comisaría de la mujer. En la Ciudad de Buenos Aires, es la Oficina de la Violencia Doméstica, que se sigue llamando así que depende de la Corte o el Centro de la Mujer que depende del Ministerio Público Fiscal. El 137, el 911 o el 144. Hay que denunciar, no hay que no hacerlo. Lo que necesitamos es reforzar los protocolos para que esas denuncias sean atendidas porque sino caemos en esto de que no vale la pena y tampoco es la solución. Lo que necesitamos es que realmente la policía funcione como tiene que funcionar y estén para protegernos y no para matarnos.
¿Qué datos oficiales existen sobre los femicidios?
El estado no brinda ningún dato, el único registro oficial que existe es el de la Corte Suprema que los datos están en base a los expedientes que llegan judicializados; es decir, los casos que llegan a juicio. Es tardío, recién a mediados del año pasado sacaron el del 2019. El de 2020 todavía no está. Entonces esos datos no nos sirven para trabajar la realidad.
¿Cómo elaboran el registro?
Nosotras desde MuMaLá lo que hacemos es que primero tenemos la capacidad de hacerlo territorialmente. Ósea, es federal nuestro observatorio. Estamos en 22 provincias y la Ciudad de Buenos Aires. Las otras dos provincias que no tenemos observatorio, si tenemos compañeras que nos reportan esas provincias. Nosotras lo hacemos a través de los datos de los medios periodísticos, ya sea digital o formato papel y el territorio. Porque esto es lo importante, ocurre en el lugar y por ahí no sale en los medios nacionales o provinciales, y sin embargo, si sabemos de la existencia porque sale en algún medio local. Entonces de esta forma vamos reportando. Lo hacemos en simultáneo. Contamos muertos todos los días, esto es real. Tenemos un grupo donde estamos todas las que integramos el Observatorio y vamos reportando cada una de las muertes con nombre, apellido y la fecha de la ocurrencia. Después cargándola en un formulario que lo tenemos para estos fines y ahí sacando las estadísticas.
¿Cuándo creen que es pertinente publicar un dato?
Los cierres los hacemos mensuales, salvo algunos hechos puntuales como por ejemplo, el 15 de enero porque los datos eran muy abrumadores y hay cosas que nos parecen importantes contarlas antes. Trabajamos todo el año, no existe el feriado porque para el femicida tampoco existe el feriado. Los datos de los intentos de femicidios lo empezamos a reportar el año pasado porque empezamos a ver recrudecida la violencia de género y a eso le sumamos que empezó la pandemia en marzo. El aislamiento es uno de los principales problemas de la violencia. Va a haber un montón de mujeres sufriendo violencia compartiendo el espacio las 24 horas del día sin ningún tipo de momento de tranquilidad. Lo empezamos a graficar con números lo que significa esta violencia que es constante y que a veces escala. Cuando llega a ser femicidio y cuando no. Todo esto viene con mucha lectura y mucho aprendizaje de lo que vamos sacando de reuniones. Me acuerdo que en el 2018 empezamos a hacer el reporte de las fuerzas de seguridad porque los primeros tres femicidios del año fueron a manos de policía.
¿Por qué es importante el dato?
Vamos buscando el dato porque lo que siempre reclamamos es que necesitamos que los datos sean oficiales, sin los números no podemos pensar las políticas públicas. Nosotras cuando presentamos una carta al presidente, otra al ministerio, les hacemos peticiones y propuestas desde el dato que nosotras estamos teniendo del territorio y de cómo estamos viendo la situación del país respecto a los femicidios. A veces nos responden y otras veces no.
(Línea 144: atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género. Por WhatsApp: +5491127716463).