En medio del dolor, dieron el último adiós al ingeniero asesinado en Palermo

El cortejo fúnebre partió a las 9.34 desde la casa funeraria Lestrade, situada en 3 de Febrero 737, hacia el cementerio municipal de San Fernando ubicado en la avenida Sobremonte al 2700, a casi 30 cuadras de distancia. Familiares y amigos de Barbieri llegaron al lugar en silencio y bajo la lluvia despidieron los restos de la víctima.

"No creo que haya justicia", dijo el padre del ingeniero asesinado

Antes de la partida del ingeniero fúnebre, el padre de Mariano Barbieri dijo no tener expectativas con respecto al avance de la causa judicial. "No creo que haya justicia", afirmó. "¿Por qué pienso de esa manera? Porque es todo una porquería", agregó visiblemente emocionado.

Por su parte, Maricel, pareja del ingeniero asesinado en Palermo, destacó que el papá de su hijo era un "loco lindo al que le encantaba la vida y la libertad". "Había ido a hacer una meditación de la luna y terminó apuñado", explicó sobre la salida del hombre al momento de ser asaltado y fatalmente herido. “Hoy nos tocó a nosotros. Tenemos un bebito de dos meses y mi bebito se quedó sin papá”, lamentó la mujer.

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Mientras tanto, los investigadores del crimen del ingeniero civil confirmaron que los rastros hallados en el cuchillo secuestrado en el marco de la causa pertenecen a sangre humana, por lo que ahora intentarán determinar si es de la víctima.

Según se supo en las últimas horas, los peritos científicos determinaron que el cuchillo tipo tramontina hallado en la plaza Sicilia, y que se presume fue el arma homicida, tenía restos de sangre humana, aunque ahora se intentará elaborar un ADN para poder compararlo con el patrón genético del ingeniero asesinado.

También se aguarda un peritaje en busca de alguna huella dactilar en el mango de madera del cuchillo. "Si hubiera una huella que pudiera compararse con los registros de causas judiciales, se podría obtener un nombre de la persona que se busca", confió un pesquisa con acceso al expediente.

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El cuchillo secuestrado en los bosques de Palermo luego del crimen de Mariano Barbieri.

Asimismo, los investigadores del caso analizan decenas de cámaras de seguridad con el objetivo de hallar alguna pista sobre el paradero de un hombre de unos 30 años que vestía un buzo colorado y que se convirtió en el principal sospechoso del asesinato. Hasta ahora, lograron localizar "al testigo que la noche del hecho llamó al 911 y brindó una descripción más detallada de cómo fue el ataque y de la descripción del agresor".

Se trata de un vecino que paseaba a su perro por el parque y habló de "un hombre de una edad promedio de 30 años y que vestía un buzo colorado, jeans y zapatillas", detallaron fuentes cercanas al caso. El testigo también ratificó que a Barbieri, de 42 años y padre de un bebé de dos meses, lo mataron durante un asalto, que la víctima luchó con su agresor y que llevaba consigo una mochila.

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Con los datos aportados por el testigo, los investigadores analizaron en primer lugar las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano (CMU) que captaron el paso de varias personas, pero cuando baja el sol las filmaciones entran en estado nocturno y solo se observan en blanco y negro, lo que hacía imposible corroborar el testimonio clave.

Sin embargo, una cámara de seguridad privada captó al sospechoso de "buzo colorado", con lo que se logró el "match" entre la declaración del testigo presencial y las imágenes, dijo un investigador.