Una persona encontró en el barrio porteño de Villa Lugano a "Kupper", el perro del empresario que fue asesinado y apareció descuartizado días atrás en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge.
El bull dog francés de Fernando Pérez Algaba fue entregado a la DDI de Lomas de Zamora el sábado por la noche, tras haber sido hallado mientras deambulaba por las calles de Villa Lugano. La persona que lo encontró lo publicó en las redes sociales como perdido: un amigo de la víctima lo reconoció, lo fue a buscar y lo entregó a los investigadores.
El animal es clave en la causa por el asesinato. porque Pérez Algaba le puso un chip de que permite rastrearlo. La víctima llevaba a su perro a todos lados y, gracias a ese elemento, podrían rastrearse las ubicaciones en las que estuvo durante los últimos días.
El bull dog francés se encontraba desaparecido desde que Pérez Algaba fue hallado descuartizado en Ingeniero Budge. Cuando allanaron la casa que había alquilado en Ituzaingó el animal no estaba, al igual que el teléfono celular y la billetera del empresa.
Desde la investigación creen que el perro estuvo con el empresario en todo momento porque otro de los elementos que encontraron en el allanamiento fue una recomendación del psiquiatra de Pérez Algaba de que debía estar con el perro por sus trastornos de ansiedad.
La desaparición de Pérez Algaba fue denunciada por la dueña del departamento que alquilaba, quien el 19 de julio último, al no tener noticias suyas nI recibir respuesta a sus mensajes -ya que ese día se vencía el contrato de locación temporal-, decidió acudir a la policía.
El pasado domingo, tras un aviso de unos chicos que jugaban en la zona, se halló una valija roja con las extremidades superiores e inferiores del empresario en el Arroyo del Rey, de Ingeniero Budge, mientras que días después se encontraron su torso y su cabeza, ésta última en el interior de una mochila, en el mismo arroyo.
Los voceros dijeron que, según la autopsia, Pérez Algaba fue ejecutado de dos disparos por la espalda y descuartizado tras su muerte. También presentaba en la espalda una lesión cortante post mortem, añadieron las fuentes.
Luego de certificarse que los restos pertenecían a Pérez Algaba, los pesquisas apresaron a una mujer trans identificada como Nicol Alma Chamorro, quien fue la última persona que tuvo en su poder la valija donde estaban las extremidades seccionadas.
A esa persona se llegó en base al testimonio de sus hermanos, cuyos documentos estaban en la valija junto a los restos.
Chamorro se negó a declarar en las últimas horas en el marco de la causa en la que se encuentra imputada como partícipe secundara del homicidio y el juez de Garantías Sebastián Monelos convalidó su arresto.