El teléfono celular de Anahí Benítez, la adolescente de 16 años que fue encontrada asesinada en la localidad bonaerense de Llavallol, fue hallado este miércoles. Según trascendió, el teléfono se encontraba en poder de un adolescente de la zona que dijo que se lo había dado su padre, quien quedó aprehendido por "encubrimiento agravado".
Aún se trata de establecer si el hombre, de unos 75 años, tuvo alguna vinculación con el crimen.
En el marco de esta pista, los investigadores realizaron desde este miércoles por la mañana cuatro allanamientos en busca de elementos de interés para la causa, en la que hay un sólo detenido, Marcos Esteban Bazán (34), quien asegura ser inocente.
Según las fuentes, el primer objetivo allanado por orden del juez de Garantías 4 de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos, fue una vivienda situada en la calle José M. Jorge al 400, de la localidad de Llavallol, en el mencionado partido de la zona sur del conurbano.
De acuerdo a los voceros, los funcionarios policiales y judiciales encabezados por las fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey llegaron hasta ese domicilio -ubicado a unos 600 metros de la reserva donde fue hallado el cadáver de Anahí- con el dato de que el celular de la víctima estaba activo en ese lugar y con otro chip.
Durante el allanamiento, los pesquisas hallaron ese aparato marca Samsung, modelo Core y de color blanco en poder de un chico de 17 años que reside allí junto a su madre y fue demorado, dijeron los informantes.
Las fuentes judiciales señalaron que el celular fue reconocido como el de Anahí por el número de Identidad Internacional de Equipo Móvil (IMEI, por su sigla en inglés), que es un código otorgado a los fabricantes a nivel mundial por la asociación de telefonía móvil (con sigla en inglés GSMA).
Ante los investigadores, el adolescente explicó que el aparato se lo había dado su padre, un hombre desocupado que reside en un departamento situado a unas 18 cuadras de la calle Jorge al 400, también en Llavallol.
Por ello, los pesquisas de la División Homicidios de la Policía bonaerense y de otras dependencias del Jefatura Departamental Lomas de Zamora allanaron también ese domicilio donde localizaron al padre del chico.
En tanto, unas treinta personas se congregaron en los tribunales de Lomas de Zamora para exigir la liberación de Marcos Bazán, el único detenido por el caso. “Estuvo con su novia todo el fin de semana”, rezaba uno de los carteles en alusión al momento en el que desapareció Anahí, el 29 de julio último.
Por el momento, el mayor indicio para dirigir a las sospechas sobre Bazán es que un perro rastreador marcó su domicilio, situado en el interior de la reserva, junto a la estación de tren Santa Catalina y a unos 300 metros del sitio en el que fue encontrado el cuerpo.