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El cuerpo de Florencia Di Marco fue encontrado a 60 kilómetros del lugar donde se la había visto por última vez. La hallaron debajo de un puente con signos de abuso sexual.
La policía de San Luis encontró este jueves por la noche en la localidad de Saladillo el cuerpo de Florencia Di Marco, la nena de 12 años que desapareció este miércoles por la mañana en la capital provincial.
Los vecinos de esa localidad del departamento de Pringles, ubicada a 60 kilómetros de la capital puntana, avisaron a la policía del macabro hallazgo.
Un grupo de vecinos halló el cuerpo de la nena cuando se acercaron al lugar para recoger “yuyos” para acompañar el mate alrededor de las 18:00 en el terraplén de un puente por el que la ruta 41 atraviesa el arroyo Saladillo.
Según los peritos, el cuerpo de la niña estaba desnudo de la cintura para abajo y sólo tenía colocada una media.
Florencia había sido vista por última vez el miércoles a las 7.30 cuando su padrastro la dejó en la puerta de la escuela N°313 Rosario M. Simón. Sin embargo, cuando fueron a buscarla a la salida, las autoridades le indicaron que ella nunca había entrado al establecimiento.
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Desde ese momento, la policía comenzó un intenso rastrillaje de 250 efectivos que solo logró dar con la mochila de la nena, que una mujer encontró en un descampado del barrio El Lince.
Este jueves por la noche, las autoridades recibieron por parte de los habitantes de Saladillo el aviso del hallazgo del cuerpo, que finalmente resultó ser el de Florencia.
El forense Ricardo Torres dijo, en declaraciones reproducidas por el Diario de la República, y publicadas antes de la confirmación de la identidad de la víctima, que la niña fue estrangulada “desde atrás por el surco de estrangulación va de abajo hacia arriba”.
Torres dijo que no detectó signos de defensa y que la muerte se habría producido 30 o 32 horas antes del hallazgo del cuerpo. La víctima presentaba una contusión en el rostro recibida después de muerta y se estima que fue arrojada al vacío desde el puente, por unos dos metros, por lo que se puede concluir que el lugar del hallazgo no es el mismo que el que se cometió el crimen. Además, el perito sostuvo que en los primeros exámenes realizados en las zonas íntimas del cuerpo de la menor se pudo concluir que hubo sangrado y también se encontraron rastros de semen.