"Falta voluntad política para detener al asesino de mi hijo"

Walter José Molfesse, tenía 26 años y era efectivo de la Policía bonaerense, cuando aquel 7 de septiembre de 2008 se dirigió a visitar a su pequeña hija, quien residía con su mamá en un domicilio, donde se alquilaban habitaciones a varios inquilinos. La llegada del muchacho, de civil y franco de servicio, coincidió con una discusión que mantenían dos sujetos por el resultado de un partido, disputado el día anterior entre las selecciones de Argentina y Paraguay. Por su condición de miembro de una fuerza de seguridad, la dueña de casa le pidió que intercediera, ya que de los gritos se había pasado a una pelea, con escenas de muchas violencia y en esas circunstancias, recibió una puñalada que le ingresó por la axila y le provocó una herida mortal, pese a los esfuerzos de los médicos del hospital Santojanni por salvarle la vida..

Jorge Luis Martínez Caballero, un joven de nacionalidad paraguaya, sindicado como el autor material del crimen escapó del lugar y alcanzó, casi misteriosamente, llegar a su país, donde todo indica que se radicó en un campo de su tío en la ciudad de Pedro Juan Caballero, un sujeto al que se lo vincula con negocios con el narcotráfico y conexiones con el poder. A pesar del pedido de detención, tanto en Argentina, como a nivel internacional, nunca pudieron o quisieron detenerlo.

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“Desde hace unos años, el Ministerio de Seguridad de la Nación ofrece una recompensa para quien se presente con datos fehacientes para localizarlo. En la actualidad, el monto es de 250.000 pesos, mucho agradecemos como familia, la colaboración que hemos recibido de las autoridades, pero está claro que no lo quieren agarrar. Sabemos que estaría viviendo con su familia en un pueblo que se llama Lima y desde Interpol Paraguay nos han mentido siempre, hasta enviaron una foto que era del hermano de Martínez Caballero para despistar”, exclamó Mirta Medina, en diálogo con DIARIO POPULAR.

La investigación del “homicidio calificado” de Walter Molfesse recayó en la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 2 de La Matanza y según la familia del policía asesinado a puñaladas, “acá desde la justicia se actuó con responsabilidad y compromiso. aún hoy la causa sigue abierta, ya que solo resta que lo capturen y que vaya a juicio para que lo condenen”. Según la madre de la víctima, “desde que escapó logró refugiarse en las tierras de su tío, un poderoso narcotraficante del norte paraguayo y nadie se anima a ir a buscarlo, porque sabemos que esta rodeado por un ejército privado. Los pedidos de captura nacional e internacional no sirvieron para nada. Se hicieron reuniones entre funcionarios del área de Seguridad de ambos países, me entrevisté personalmente con jefes policiales de acá y de allá, pero, sin dudas, nunca hubo voluntad política desde Paraguay, porque Sixto Martínez, el tío de Jorge Luis Martínez Caballero, es un tipo muy poderoso”.

Tal como siempre lo sostuvo, Mirta Medina cree que “nunca se hizo todo lo posible, como nos mintieron durante mucho tiempo, para atraparlo. Y entonces, pasamos estos diez años pensando en que en cualquier momento lo iban a detener y traerlo de vuelta a Buenos Aires. Lo estaban encubriendo y hoy por hoy, tenemos noticias sobre que estaría junto a su familia en Lima, un pueblo cercano a Pedro Luis Caballero, en el norte de Paraguay, caminando por las calles, en libertad, como sí nada hubiese sucedido. Así como se escapó porque alguien se lo permitió y lo protegió, ahora entendemos que pasa lo mismo, alguien lo protege y por eso, nadie se encarga de detenerlo”.